Edgar Montiel, jefe de la oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), señaló que en Guatemala los periodistas que más sufren obstrucciones a su labor son los corresponsales departamentales que se encuentran más desprovistos.
Montiel expresó que la UNESCO tiene en su mandato el trabajo relacionado con la libertad de prensa y acuna el Programa Internacional de Desarrollo para la Comunicación; asimismo indicó que desde mayo pasado la ONU aprobó la elaboración de un programa internacional para la protección de periodistas.
El jefe de la entidad de naciones unidas hizo estas declaraciones durante la presentación del primer informe regional sobre impunidad en casos de violaciones a la libertad de expresión en Latinoamérica y el Caribe, presentado el pasado jueves por la Red IFEX ALC en conjunto con la agencia de noticias Cerigua.
Montiel recordó que el programa de protección a periodistas fue presentado el 3 de mayo en Guatemala, durante un evento en el Palacio Nacional, en el que el Presidente de la República, a través del Secretario de Comunicación, dio su visto bueno y su apoyo para implementarlo en este país.
De igual manera señaló que la UNESCO y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), fueron comisionados, por la ONU, para elaborar un plan nacional para la protección de periodistas, el cual se encuentra en plan de elaboración.
Además de este programa, se ha considerado la construcción de protocolos, como por ejemplo la Secretaría de Gobernación podría colaborar para resguardar a los comunicadores de los departamentos o que dan cobertura a noticias conflictivas.
El programa para la protección de periodista se encuentra en curso de implementación y arrancará en febrero del 2013 con algunas actividades, las que se realizarán con fondos que se han obtenido gracias a gestiones hechas por el Programa Internacional de Desarrollo para la Comunicación, indicó.
El jefe de la UNESCO refirió que junto con Cerigua llevarán a cabo un plan de capacitación, tanto para los periodistas de la capital como para los comunicadores del área rural; también se plantea trabajar con las universidades para que la próxima generación de periodistas esté preparada para afrontar situaciones de riesgo o desastres.
En el evento en el que se dio a conocer el primer informe sobre casos de impunidad estuvieron presentes, además del jefe de la UNESCO, la Vicepresidente de la República, Roxana Baldetti, la Fiscal General, Claudia Paz y Paz y el jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Francisco Dall’Anese.
Afrentas para el periodismo
Las formas de riesgos que sobresalen para el periodismo guatemalteco son las limitaciones estructurales que los medios de comunicación imponen sobre el periodismo y el impacto de las nuevas tecnologías de información y comunicación, afirmó el periodista y analista Gustavo Berganza.
Berganza, quien también es director de la Asociación Desarrollo, Organización, Servicios y Estudios Socioculturales (DOSES), expresó que afortunadamente en el país no existen riesgos como los del triángulo andino, Ecuador, Venezuela y Bolivia, mucho menos los riesgos que corren países vecinos como Honduras y México.
Nos movemos en un ambiente político donde no existe un libre juego democrático y esta democracia está fundada en intereses de acumulación de capital, lo que en los últimos años ha privado el control del Estado; este tipo de acumulación de capital ha incidido a inclinar a los grandes medios a una lógica capital, señaló el analista.
Berganza indicó que cuando un periodista desea develar los hechos trascendentales de su entorno por lo regular choca con la visión económica de los medios; agregó que la lógica de la acumulación hace que predominen las relaciones comerciales por encima de los imperativos profesionales del medio.
En la capital no existe tanta amenaza contra la prensa, sin embargo en los departamentos esta realidad es distinta, debido a que en estas áreas el funcionamiento de los medios está vinculado a la política; muchos de los medios de los departamentos se encuentran en esta lógica y no se diferencia el poder económico del político y esto incide en provocar limitaciones de cobertura de los periodistas.
Con respecto al impacto de las nuevas tecnologías, el periodista destacó que éstas representan una amenaza para el periodista debido a que muchas personas tienen acceso a redes sociales y a postear información, lo que hace irrelevantes a los periodistas.
Finalmente, Berganza señaló que esta información no necesariamente cumple con las normas éticas y profesionales, que se aprenden en las universidades y en muchas ocasiones se da mucha más importancia a una noticia publicada en redes sociales que a la difundida por un portal, realizada por un periodista con fuentes y métodos profesionales.