El ex primer ministro británico Gordon Brown acusó a los periódicos del magnate Rupert Murdoch de contratar a criminales para obtener información confidencial sobre su familia y otras personas.
Brown dijo a la televisión británica que «las personas con las que trabajan son criminales. Criminales conocidos. Criminales con antecedentes penales».
Agregó que por el momento todo indica que The Sunday Times, parte de News International Group, propiedad de Murdoch, obtuvo información confidencial de su cuenta bancaria, expedientes legales y probablemente de otro tipo de documentos.
Brown dijo estar «sorprendido, realmente sorprendido, de saber que esto sucedió debido a sus vínculos con criminales, criminales conocidos, que realizaban esta actividad contratados por investigadores de The Sunday Times».
El martes por la tarde, una comisión legislativa iba a interrogar a funcionarios policiales de alto nivel en Londres sobre las razones por las cuales no iniciaron una investigación a este espionaje telefónico del tabloide News of the World hace dos años.
El diario fue cerrado a consecuencia de la indignación pública en torno a las acusaciones de que espió los teléfonos de varias personas, entre ellos los de una chica de 13 años que fue asesinada.
Antes de la audiencia del martes, los legisladores opositores del Partido Laborista exigieron la renuncia de John Yates, el vicecomisionado de la Policía Metropolitana de Londres.
Yates decidió en el 2009 que no había nada por qué investigar al diario y aseguró que había confiado en el consejo de algunos de sus colegas.
En el 2007, un periodista y un detective que trabajaron para News of the World fueron enviados a la cárcel por espiar los mensajes de correo de voz de diferentes empleados de la familia real.
El escándalo que sacudió al imperio de los medios de comunicación del magnate Rupert Murdoch continuó el lunes, con acusaciones de que otros dos diarios suyos británicos violaron la privacidad de varias personas e incluso accedieron a información bancaria personal de Brown así como el robo de registros médicos de su hijo bebé, que estaba gravemente enfermo.