En un artículo publicado en el periódico británico The Guardian, el presidente Otto Pérez Molina, dijo que dos décadas atrás, cuando él formaba parte de las fuerzas militares del país, la lucha contra el narcotráfico ya era difícil. Además, destacó el poder de los tentáculos de las organizaciones del narco en los sistemas de justicia, donde recuerda que uno de los líderes de éstas pasó solo ocho años en prisión.
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Por aparte, el mandatario dijo que las drogas se deben tratar como un tema de salud pública y no como de seguridad y justicia penal; que sería irresponsable liberalizar el mercado de drogas y que más que eso, lo necesario es una “alta regulación” del mismo.
ES TEMA DE SALUD
El mandatario guatemalteco fundamenta su posición en que un tema que compete a la esfera de la salud pública, se ha convertido en problema de criminalización hacia las personas que se ven involucradas en algún segmento del mercado de estupefacientes.
Pérez Molina afirma que, mientras se destruyen áreas de cultivos de drogas en un país, la lógica del mercado con la que también actúa el lucrativo negocio de los narcóticos ilegales provoca que rápidamente éstas sean reemplazadas por el incremento en la producción ofrecida por otro país.
Asimismo, exalta que las drogas deben combatirse de la forma en que se hace con las adicciones al tabaco y alcohol: con regulaciones. Porque, según el Presidente, nadie en el mundo ha sugerido alguna vez que se erradiquen las plantaciones de caña de azúcar, papas o cebada, que sirven precisamente para la producción de bebidas alcohólicas, pese a que esas adicciones causan miles de muertes anuales alrededor del mundo.
NARCOS MULTIMILLONARIOS
En otra parte de su artículo, el alto funcionario presenta el ejemplo de cómo operan las organizaciones de narcotraficantes, introduciendo sus tentáculos en los aparatos de justicia de cualquier país.
Pérez Molina fundamenta su posición a este respecto con el líder de un cártel de drogas, mejor conocido por su alias, Chapo Guzmán, que luego de ser condenado a prisión, únicamente pasó tras las rejas ocho años, pues luego se dio a la fuga de una cárcel de máxima seguridad.
En ese sentido, ese capo aparece ahora en una lista de las diez personas más ricas de México, según una famosa revista de finanzas, citada por el mandatario.
LOS PONENTES
La iniciativa sobre entablar el diálogo de rutas diferentes en la lucha contra el narcotráfico, planteada por el presidente Otto Pérez Molina, ha sido respaldada por otros mandatarios; entre ellos Laura Chinchilla, de Costa Rica y Juan Manuel Santos, de Colombia.
Estos últimos, ligados, como Pérez Molina, al tema de seguridad en sus respectivos países.
La presidenta Chinchilla, en cuyo país las drogas se consideran tema de salud pública, anteriormente fungió como Viceministra de Seguridad Pública de Costa Rica, en el periodo de 1994 a 1996; posteriormente, también como Ministra de Seguridad Pública de 1996 a 1998.
Por aparte, también ha pertenecido a instancias como el Centro de Inteligencia Conjunto Antidrogas y Consejo Nacional de Migración, de los cuales fue presidenta. También miembro del Consejo Nacional de Drogas, del Consejo Nacional de Seguridad y del Consejo Académico de la Escuela Nacional de Policía.
En Colombia, sede de la próxima Cumbre de las Américas y uno de los principales productores de narcóticos del mundo, su actual Presiente fue Ministro de Defensa del entonces mandatario Álvaro Uribe, donde además de combatir a organizaciones guerrilleras de ese país, Santos estuvo a cargo de realizar una intensa lucha contra el narcotráfico, en el marco del Plan Colombia.
Expectativas por debate
El ministro de Relaciones Exteriores, Harold Caballeros, dijo que las expectativas sobre la VI Cumbre de las Américas, que se desarrollará este fin de semana en Cartagena de Indias, Colombia, se configuran en dos aspectos básicos.
El primero, es que Caballeros espera “un resultado concreto” sobre el tema de diálogo en relación a nuevas rutas contra el narcotráfico. Y este sería “la formación de una comisión de alto nivel, académico y científico que proporcione información precisa, a efecto de tomar decisiones”, precisó el Canciller.
A este respecto, agregó que es necesario contar con una instancia que brinde información certera, que calificó como de “evidencia fáctica” de los resultados alcanzados en países donde ya se despenalizó el consumo de drogas, como España y Holanda.
Los resultados de esa Comisión, de ser conformada, que Caballeros calificó como “deseable”, serían necesarios por lo menos al mes de junio, cuando se celebra la asamblea de la Organización de Estados Americanos, en Bolivia.
AGENDA PREPARADA
El Canciller recordó que, la agenda de la Cumbre de las Américas, ya está consensuada y trabajada desde hace tiempo, y se enfocará en temas de desarrollo para los países participantes.
Sin embargo, dijo que el tema de búsqueda de formas distintas de lucha contra el narcotráfico será abordado por el presidente Otto Pérez Molina, en su discurso.
En ese sentido, dijo que “el tema se ha vuelto tan importante”, que el presidente Santos, anfitrión del conclave, se ha mostrado anuente a abordarlo. Pérez y Santos han manifestado que quieren abordar el tema, explicó Caballeros.
SERÍA UN ÉXITO
A criterio de Pedro Trujillo, del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad Francisco Marroquín, si el tema de la despenalización se incluye en una sola línea de la Cumbre, eso sería “un éxito”, pues no figura en la agenda, además se “estaría legalizando el diálogo” sobre las drogas.
Por su parte, Cristhians Castillo, del Instituto de Analistas de los Problemas Nacionales de la Usac, dijo que la iniciativa del presidente de Guatemala convocará el apoyo de varios países de Sudamérica, donde el debate de las drogas lleva algunos años de ventaja. Sin embargo, no se espera rectificación de parte de El Salvador, dijo el experto.