La cruzada del Presidente para buscar nuevas alternativas a la guerra contra las drogas no se detiene. Otto Pérez Molina sacó de nuevo el tema ayer ante la Asamblea General de Naciones Unidas y además dijo que pretende aprender de la experiencia de Uruguay con la marihuana durante una reunión con el mandatario Jorge Mujica.
NACIONES UNIDAS / Agencia AP
El mandatario se reunió con Mujica y le preguntó «cuál ha sido su experiencia con eso, de cómo se ha debatido dentro de la sociedad uruguaya y cómo han estado las posiciones».
«Yo creo que la experiencia que ellos están viviendo es muy importante para que otros países la podamos conocer», expresó Pérez Molina durante una entrevista en Nueva York.
La Cámara de Diputados de Uruguay aprobó la legalización de la marihuana en verano y se espera que el Senado vote próximamente el proyecto de ley.
Sobre la cocaína y heroína también habló el mandatario guatemalteco con la AP, destacando que ambas sustancias se deberían regularizar de forma distinta, dependiendo del daño a la salud que hagan y de la adicción del usuario.
«Lo que buscamos es que haya una diferencia entre las sustancias», dijo el presidente, uno de varios que el año pasado hablaron en la ONU de la necesidad de buscar otras alternativas a la lucha contra las drogas que no sea la militar. «Hoy en los protocolos que existen en la ONU no hacen ninguna diferencia sobre eso y nosotros creemos que aquí tienen que intervenir organismos de salud y organismos especializados. Ya sabemos que las diferencias entre la marihuana, la heroína o la cocaína son diferencias muy marcadas».
No se trata de liberalizar, indicó Pérez Molina, sino de que el Estado imponga controles, desde la producción hasta la venta. El debate también debería incluir el cultivo y la producción para usos definidos. Respecto a la marihuana, habría que analizar cómo se regula el mercado, informó el mandatario.
México, Colombia, y Guatemala enviaron una carta a la ONU poco después de la última reunión anual de la Asamblea General, en septiembre del 2012, y pidieron al organismo internacional que liderara el análisis y debate de esas nuevas rutas para combatir el tráfico de drogas. Naciones Unidas se ha mostrado abierta al tema y ha organizado una en el año 2016, una cumbre para tratarlo.
Pérez Molina comentó el miércoles que el llamado hecho hace un año no ha sido en vano y que más países se unen a la idea de analizar nuevas rutas que tengan que ver con la regularización, la prevención y el hecho de tratar a consumidores de drogas más como pacientes que criminales.
Además de Uruguay, los estados de Washington y Colorado avanzan hacia la legalización de la marihuana, recordó Pérez Molina, quien también destacó que países como Portugal, la República Checa y regiones de África occidental han expresado interés en hablar del tema.
«Los avances que se han dado y que se siguen dando creo yo que van a llegar a algo que no se va a detener. Cuánto tiempo va a llevar no sé, pero que no se va a detener», agregó Pérez Molina. «Aquí se tiene que hacer un cambio en el paradigma que se ha seguido en el tema de las drogas».
El mandatario admitió que el debate sobre nuevas vías contra el narcotráfico no se resuelve de la noche a la mañana y que por eso va a seguir agitando el avispero.
«Queremos volver a llamar a los jefes de Estado para que el tema lo sigamos debatiendo, para que nos preparemos de mejor forma para la convención del 2016, para que el tema no se quede en algún lugar guardado, sino que el tema siga discutiéndose», comentó Pérez Molina.
Últimamente ha sido más difícil detectar cargamentos de drogas por vía terrestre en Guatemala porque antes los cargamentos eran de una o dos toneladas de cocaína y ahora sólo llevan 20 o 15 kilos en un automóvil al que han hecho compartimentos, señaló el mandatario. Aun así la lucha contra los narcotraficantes sigue y la semana pasada se capturó a un destacado miembro de la familia Lorenzana, que traficaba grandes cantidades de droga, declaró.
ESCENARIO CONTINENTAL
En el marco de la 68ª Asamblea General de la ONU, el presidente Otto Pérez Molina y el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza mantuvieron una reunión en la que analizaron la coyuntura política regional y mundial, e hicieron referencia a los preparativos para la Asamblea General Extraordinaria de la OEA que tendrá lugar en 2014, y que está llamada a analizar las conclusiones del debate abierto por el “Informe sobre el Problema de las Drogas en las Américas” elaborado por la OEA.
En su intervención de ayer ante la Asamblea General, el mandatario guatemalteco destacó el liderazgo del Secretario General Insulza por impulsar un clima de diálogo y reflexión sobre la política de drogas entre los gobiernos del hemisferio.
El líder guatemalteco elogió el documento dirigido por Insulza, tras un mandato de la Cumbre de las Américas 2012, que abrió por primera vez un debate a nivel continental.