Pese al anuncio de la renuncia, el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, se reunirá con el Papa Benedicto XVI. Durante sus palabras a periodistas, en la Sede de Gobierno, el mandatario afirmó hoy que “la invitación al Papa para que venga de visita a Guatemala sigue en pie”.
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Aunque ya no sería Benedicto XVI, debido a que Joseph Ratzinger queda como consejero espiritual del futuro Papa, el mandatario guatemalteco espera que le traslade la solicitud a quien sea electo por los cardenales como sucesor del máximo jerarca de la Iglesia Católica.
“Tengo una reunión con el Papa, pero después de eso también tengo una reunión con el Secretario de Estado del Vaticano”, comentó el Presidente.
Pérez Molina, quien tiene una audiencia programada con Benedicto XVI el próximo sábado, abordará los temas de migración y narcotráfico. Se entregará un resumen de cada tema, sobre todo porque los migrantes “son un tema que al Papa y a la Santa Sede les ha preocupado”.
Nuevas Rutas para el Combate al Narcotráfico será un tema prioritario para tratar también.
El gobernante fue claro al indicar que “no estamos cancelando nada. Roma no ha cancelado; ellos nos confirmaron hoy en la mañana que la audiencia sigue en pie y por supuesto nosotros no vamos a desatenderla”.
“Posiblemente -esta- sea la última visita de un presidente al Papa”, acotó Pérez Molina
REACCIONES DESDE EL CONGRESO
Edgar Ajcip, de la bancada Lider, dijo que es relevante lo que sucede en estos momentos en la Iglesia católica, por la renuncia de su máximo representante y que esto se debe de tomar como un llamado a la reflexión, para fortalecer dicha religión y pedir por la paz del mundo. Considera que también es un acto de responsabilidad, porque al verse afectado por su mala condición física y de salud decidió tomar esa decisión.
Roberto Alejos, de la bancada Todos, comentó que al tomar esta decisión, su Santidad crea un precedente, ya que considera que es un buen ejemplo su decisión. Habla muy bien que él quiera entregar su cargo, para que lo administre otra persona que está mejor de salud y dispuesto a seguir con su obra.
SORPRESA MUNDIAL
El mundo cristiano reaccionó hoy con sorpresa e incredulidad tras la decisión del Papa Benedicto XVI de renunciar debido a su frágil estado de salud, desde la fuertemente católica Polonia hasta la Abadía de Westminster, en Londres.
El arzobispo de Varsovia, Kazimierz Nycz, expresó su sorpresa por la decisión, pero dijo que fue resultado del sentido de responsabilidad de los dirigentes de la Iglesia, que Benedicto XVI encabeza desde 2005.
En Londres, muchos católicos que acudieron a la Catedral de Westminster para una misa regular, se enteraron allí de la renuncia del Papa.
«No me di cuenta que su salud era tan mala», dijo Charlie Sweeney. «Ha cargado con una responsabilidad enorme en sus hombros y una crisis tras otra fue algo que no le ayudó mucho», agregó.
En Nueva York, el cardenal Timothy Dolan manifestó que elegir un nuevo Pontífice era algo nuevo para él ya que, según expresó, todavía estaba aprendiendo lo que significa ser Arzobispo.
El prelado respondió preguntas sobre el anuncio sorpresivo de la abdicación del papa Benedicto XVI. Dolan participará en la elección papal en el Colegio de Cardenales.
En respuesta a una interrogante, dijo que sería «altamente improbable» que él fuese considerado candidato a Papa.
En Berlín, la canciller alemana Angela Merkel dijo hoy que tenía «el mayor respeto» por la decisión del Papa, nacido en Alemania, que según su hermano Georg Ratzinger, había considerado desde hacía meses debido a su salud precaria.
Merkel dijo a la prensa en Berlín: «si el Papa, después de una profunda consideración, ha llegado a la conclusión de que ya no tiene fuerzas suficientes para ejercer su cargo, es digno de mi mayor respeto».
«En nuestra época de longevidad creciente, mucha gente sabrá comprender cómo el Papa también tiene que lidiar con la carga de la edad», agregó. «Como canciller, agradezco a Benedicto XVI por su obra y desde el fondo de mi corazón le deseo todo lo mejor para los próximos años».
Merkel, quien es protestante, elogió a Benedicto XVI por sus esfuerzos por promover el diálogo con otras denominaciones cristianas y otras religiones. Dijo que «extendió su mano a judíos como también a musulmanes».
«Benedicto XVI es y será uno de los pensadores religiosos más importantes de nuestro tiempo», sentenció.