Si los organizadores del Gran Premio de Estados Unidos quieren un embajador de su marca, podrían pensar en Sergio Pérez.
El primer piloto mexicano en subir a un podio de la Fórmula Uno en 40 años es considerado por muchos el siguiente Ayrton Senna. El «Checo» Pérez, de 22 años, ha tenido éxito en esta temporada y ha puesto también a la F1 en el radar de México, lo que significa que el GP de Estados Unidos, a realizarse en Austin, Texas, a finales de ese mes, atraerá a muchos latinos.
Esta carrera, que realiza su primera edición, tendrá como sede una ciudad que está apenas a unas horas en automóvil desde la frontera mexicana.
«Definitivamente será un gran evento para mí, como si estuviera en casa», dijo Pérez acerca de la carrera del 18 de noviembre. «Es la carrera que más cerca de mi país se realiza. Definitivamente habrá muchos mexicanos ahí, especialmente por el buen momento que he tenido. Estarán emocionados y ansiosos de que yo tenga una larga trayectoria en la Fórmula Uno».
Pérez, décimo en el campeonato de pilotos, ha subido tres veces al podio en esta temporada. Su segundo lugar en el Gran Premio de Italia en Monza, donde sólo llegó detrás del McLaren de Lewis Hamilton, se consideró una de las actuaciones más impresionantes en su joven carrera.
Además, ese segundo lugar generó rumores de que Pérez se mudaría a Ferrari, como reemplazo del brasileño Felipe Massa.
En vez de ello, se le nombró sustituto del propio Hamilton en McLaren. El británico, que ganó su único título de la F1 en 2008, se irá a Mercedes, que hizo una lucrativa oferta, imposible de igualar para McLaren.
«Yo saltaba en la cama», dijo Pérez sobre la reacción que tuvo cuando se enteró de que llegaría a McLaren. «Me di cuenta de que era la oportunidad de mi vida. Estaba realmente motivado y creo que he llegado al mejor lugar posible en la parrilla. Es la mejor escudería, con la mejor gente. Simplemente estoy ansioso de unirme a mi nueva familia el año próximo».