Qué vergí¼enza que para los diputados sí exista la indemnización. Pero para miles de guatemaltecos que de la noche a la mañana encuentran que la maquila en donde laboraban desapareció porque los dueños de éstas se fueron sin despedirse; no existirá ni siquiera el pago de la última quincena. ¿Qué hicieron los diputados con este problema repetitivo durante todos estos años? ¿En qué momento llamaron al Ministro de Trabajo para cuestionarle la supervisión de este problema y el trato casi de esclavos que le dan a nuestra gente? Los nombres de todos los diputados que se recetaron su indemnización, debieran grabarse en una piedra para que nunca los olvidemos como lo peor que hemos tenido en el Congreso, superando a los depurables.