Pensión Vitalicia


Editorial_LH

Está legislado que guatemaltecos que han prestado grandes servicios a la patria pueden ser merecedores de una pensión vitalicia que en un país como el nuestro, donde hay tan poca previsión social e interés por los adultos mayores, constituye un reconocimiento a los méritos individuales de personas excepcionales que han destacado en diversas actividades del quehacer humano.


El caso de Teodoro Palacios Flores es ilustrativo, puesto que se trata de un atleta que le dio gloria a Guatemala por su propio esfuerzo y gran mérito personal. En una época en la que no existía ningún tipo de apoyo digno de tal nombre al deporte, supo destacar y fue una de las grandes estrellas a nivel panamericano. Llega a la edad mayor sin fuente de ingresos y con enormes necesidades y penurias porque tampoco goza de la protección social que le facilite atenciones médicas y acceso a servicios.

Y el gobierno dispuso darle la pensión vitalicia, pero resulta que por decreto del Congreso, la misma tiene un límite máximo de mil quetzales al mes, que no llegan ni siquiera al salario mínimo y que en estos días no cubren siquiera la canasta básica, no digamos el mínimo vital.

Hubo fuerte indignación por la miseria de la pensión y el gobierno ha reaccionado ofreciendo una erogación extraordinaria de 40 mil quetzales en tanto se promueve la reforma de la ley que regula las pensiones. Desde ya expresamos nuestro respaldo a una iniciativa de ese tipo porque Guatemala es un país que tiene escasos valores y que no puede tratar con tanto desprecio a los pocos héroes que tenemos para ser ejemplo de nuestra juventud. De nada sirve que a un estadio se le ponga el nombre de un atleta o a un gimnasio el de otro, si esos personajes no pueden siquiera pagar una entrada en tales instalaciones porque no tienen dinero ni para lo esencial.

Y mientras tanto, el Estado derrocha recursos a diestra y siniestra. Hoy se supo que unos concejales de Mixco se fueron a Israel diez días con gastos pagados por ese país y además recibieron 120 mil quetzales de viáticos de la comuna. ¡Teodoro Palacios Flores hubiera podido recibir pensión durante diez años con ese monto!

Cualquier diputado tiene trabajando a parientes, amigos o queridas en el Congreso como asesores ganando sueldos que lloran sangre y que, comparados con la pensión a nuestros guatemaltecos destacados, resultan astronómicos.

Un país que no sabe honrar a sus glorias, que no reconoce el mérito a sus hijos predilectos, está condenado a la mediocridad como nos ha pasado a los guatemaltecos.

Minutero:
Una pensión miserable
es totalmente inaceptable:
un Estado que derrocha,
no se puede hacer la brocha