La recién oscarizada Penélope Cruz volvió a confesar este viernes su predilección por el director Pedro Almodóvar en la presentación de su cuarto filme juntos, «Los abrazos rotos», que protagoniza la actriz española.
En su primera aparición pública en España después de recibir hace dos semanas un Oscar, el primero a una actriz española, por «Vicky, Cristina, Barcelona» de Woody Allen, la intérprete, de 34 años, subrayó la importancia de Almodóvar en su vida.
«Si me dijeran «Sólo puedes trabajar con un director el resto de mi vida», lo tengo clarísimo, sería con él», aseguró en la presentación a la prensa de «Los abrazos rotos» en Madrid, sentada al lado del director y ataviada con un vestido rojo.
«Yo soy muy consciente de la suerte y el privilegio que supone trabajar con él tantas veces, y que él haya confiado tantas veces en mí», reconoció Cruz, que llegó a Madrid el jueves por la noche de Estados Unidos.
Después de soñar de niña con actuar para él, ahora Almodóvar «es una persona muy importante» en su carrera.
«También en mi vida; es uno de mis mejores amigos y es alguien muy importante para mí en muchas áreas de mi vida», confesó la actriz, que agradeció la «confianza, la valentía suficiente y la generosidad» del director para diseñarle «personajes que no se parecen en nada» a ella.
En «Los abrazos rotos» interpreta a Lena, «una joya de personaje» al que fue difícil dar vida. «Es muy diferente a lo que yo soy como mujer y a todo lo que yo he hecho antes», confesó.
«No es una mujer pesimista, es una luchadora, pero no le han salido las cosas bien y tiene una herida muy profunda, y eso me hacía sentir mucha compasión ante el personaje». «De repente, esa puerta de esperanza se abre y cuando parece que por fin el personaje va a volar (…) no es así», describe.
El director, que reconoció que «hay un exceso de imágenes de Penélope» en su nueva película, explicó que «quería una Penélope absolutamente inédita» y reconoció que su actual musa «está en un momento culminante de su carrera».
Cruz, que vive parte del tiempo en Los Angeles y ha rodado en Nueva York la versión cinematográfica del musical «Nine», aseguró haber traído el Oscar a España «y aquí se quedará».
«Estoy todavía aterrizando un poco y lo he podido disfrutar sobre todo unos días más tarde, cuando me he dado cuenta de lo que me ha pasado. De ese día recuerdo un 10% de la noche nada más, estaba muy nerviosa», relató.
La actriz, que ha rodado con Almodóvar «Volver», que fue candidata a los Oscar, «Todo sobre mi madre», ganadora de un Oscar a mejor película extranjera, y «Carne trémula», no quiso hablar del actor español Javier Bardem, ganador de una estatuilla el año pasado por «No es país para viejos» y con quien supuestamente mantiene una relación, para no meterse en un «enredo».
La intérprete española más conocida en Hollywood precisó que probablemente no ruede más películas este año, ya que «de momento hasta noviembre», según Almodóvar, va a centrarse en la promoción de «Los abrazos rotos», lo que no le da «ninguna pereza» porque está «orgullosa» del filme y lo pasa «muy bien» viajando con el director.