La pena de muerte volvió a ser engavetada, luego de varias semanas de que el Presidente de la República lo consultara con sus asesores y que la opinión de los diversos sectores de la sociedad civil y del Gobierno provocara un cisma entre los que estaban a favor y los que estaban en contra.




Ahora que se decidió que la pena de muerte no volverá a ser implementada, el Congreso de la República retomará la discusión de dicho tema, pero según parece éste se convertirá en un tema «muerto» para la próxima semana. Las diversas reacciones no se han hecho esperar, y ya hay quienes han empezado a criticar al Presidente sobre su decisión, calificándola de «debilidad» mientras otros la aplauden calificándola de «muy valiente».
Eventualmente será la historia y los guatemaltecos quienes tendrán el último veredicto, pero lo cierto es que la decisión de Colom se debió a presiones que recibió desde fuera.