Pena de muerte contra implicados en protestas


Vista aérea de los conflictos en Xinjiang, el pasado 5 de julio, donde fueron capturadas seis personas y hoy condenadas a muerte hoy por su participación en esta protesta. FOTO LA HORA: AFP UYGHUR AMERICAN ASSOCIATION

Un tribunal chino condenó hoy a muerte a seis personas por su participación en las violentas protestas protagonizadas en julio pasado por la minorí­a uigur, mayoritariamente musulmana, en la capital de la región del Xinjiang (noroeste), en las que murieron unas 200 personas, informó la televisión estatal.


Unas mujeres gritan consignas frente a un policí­a que intentaba controlar las protestas, en julio pasado. FOTO LA HORA: AFP PETER PARKS

Más de tres meses después de los incidentes, los acusados fueron condenados por homicidio por un tribunal de Urumqi, capital de Xinjiang, cuyas calles eran patrulladas por la Policí­a y el Ejército para impedir que se repitieran los disturbios del mes de julio, indicó la agencia de noticias China Nueva.

Un séptimo acusado, también juzgado por homicidio, fue condenado a cadena perpetua por haberse declarado culpable y haber ayudado a la policí­a a detener a un cómplice, agregó la agencia oficial china.

Los nombres de los siete condenados -Abdukerim Abduwayit, Gheni Yusup, Abdulá Mettohti, Adil Rozi, Nureli Wuxiu»er, Alim Metyusup y Tayirejan Abulimit- son de consonancia uigur, la etnia turcohablante, predominante en la musulmana Xinjiang, una región autónoma del noroeste de China.

El portavoz del Congreso Mundial Uigur, que representa a la disidencia en el exilio, Dilxat Raxit, denunció un «juicio polí­tico».

«Los juicios de uigures no se desarrollan según las reglas jurí­dicas normales, sino en función de necesidades polí­ticas», dijo Raxit.

«Se trata de un tí­pico caso de violación de derechos humanos» en la medida en que «los acusados no pudieron designar ellos mismos a sus abogados», agregó.

El tribunal de Urumqi se negó a confirmar las primeras condenas. El juicio de los siete acusados, implicados en tres casos distintos, habí­a comenzado el lunes pasado.

En los motines de julio pasado murieron 197 personas, en su mayorí­a pertenecientes a la etnia han, mayoritaria en China, asesinados por uigures, según fuentes oficiales.

El gobierno regional dispuso un importante dispositivo de seguridad en Urumqi, donde en septiembre pasado una serie de misteriosos ataques con jeringas contra chinos han habí­an acentuado las tensiones.

El dispositivo incluye la movilización de 14.000 civiles encargados de patrullar las calles de Urumqi dí­a y noche, según la radio oficial china.

Este lunes, la televisión china mostró imágenes de calles desiertas frente al tribunal de Urumqi, patrullado por numerosos efectivos de la policí­a antimotines.

En septiembre pasado, la prensa oficial china anunció que la justicia habí­a procesado a 21 personas por homicidio, incendios voluntarios y daños materiales en el transcurso de los motines de julio.

Los incidentes en Urumqui habí­an estallado el 5 de julio pasado después de una manifestación pací­fica que pedí­a el esclarecimiento de la muerte de dos uigures en el sur de China, según el Congreso Mundial Uigur.

Las autoridades chinas acusaron al Congreso Mundial Uigur que dirige Rebiya Kadeer de haber fomentado los motines, que provocaron represalias por parte de los hans.

Miembros de la comunidad uigur denuncian la discriminación religiosa y cultural de la cual dicen ser ví­ctimas bajo la cobertura de la lucha antiterrorista.

La región de Xinjiang cuenta con 20 millones de habitantes pertenecientes a 47 etnias diferentes, entre ellas la de los hans que desde los años 90 pasaron de 6% a 40% de la población.