La Comisión Nacional de Energía Eléctrica advirtió ayer públicamente que no puede garantizar el suministro de energía eléctrica en extensas regiones del país por problemas que hay con pobladores que no permiten dar el mantenimiento requerido a las líneas de transmisión. Además se dijo que se corre un grave riesgo a nivel nacional por la presencia de particulares en la casa de máquinas de Chixoy, lo que podría ser un gravísimo problema.
Hace bien la CNEE en advertir anticipadamente y hacerlo del conocimiento del Tribunal Supremo Electoral porque el último caso en el que se habló abiertamente de fraude ya en el actual marco constitucional fue cuando se produjo aquel célebre apagón que mantuvo en ascuas a la población. Eso ocurrió en tiempos de Ramiro de León Carpio, de quien era jefe de Estado Mayor el actual candidato presidencial Otto Pérez Molina. Lo peor de todo ese incidente fue la explicación de las autoridades del sector eléctrico que dijeron que el extenso apagón en la noche de las elecciones fue por una rama que cayó sobre una línea de tendido eléctrico.
El problema ahora está en que quien dirige la Comisión Nacional de Energía Eléctrica es un sobrino del Presidente de la República. Sabemos bien que llegó a ese puesto por su preparación y formación profesional antes de que Colom fuera presidente, por lo que no es un típico caso de nepotismo, pero será muy difícil explicar ese detalle a la población y a la misma comunidad internacional si se produce un apagón el día de las elecciones y se produce determinado tipo de resultado.
El nepotismo no es un problema que haya surgido ahora en Guatemala, cuando los listados se llenan con la parentela de los dirigentes de los partidos políticos, tanto así que el nombre de ese fenómeno viene de la antigua Roma porque siempre ha sido muy grande la tentación de beneficiar a parientes con cargos públicos. Y es que resulta siendo de naturaleza humana que si uno puede ayudar a alguien, habrá tendencia a beneficiar a los más cercanos. Pero eso puede ser tanto para dar un empleo como para hacer otro tipo de favores y eso es lo que las leyes pretenden evitar con esos candados para que los parientes no puedan optar a ciertos cargos.
Si hay un apagón el día de las elecciones, no faltarán los que digan que el ingeniero Carlos Colom cumplió con su papel de pariente más que con su papel de funcionario. Y no habrá forma de explicarles que ha sido un técnico que ha trabajado con varios gobiernos porque el vínculo familiar desatará la maledicencia.
Minutero:
A la hora de un apagón /
en el día de la elección /
culparían al pariente /
de ayudar al Presidente