Peligra la economí­a


Las relaciones diplomáticas por lo visto, no pasan de representar una mera vitrina y total, nada en dos platos. Guatemala sale perdiendo en su mediación en defensa de miles de migrantes que permanecen ilegales en las tierras del mí­tico Tí­o Sam, ante el ansia del «sueño americano».

Juan de Dios Rojas
jddrojas@yahoo.com

Todo indica que el endurecimiento de las polí­ticas en tal sentido en el paí­s más potente del mundo, tienden a evitar la permanencia en su suelo de dichos connacionales. Y en consecuencia, de inmediato proceden a deportar cada mes, un promedio de 1,500 guatemaltecos, sin excusa ni pretexto.

Fuentes dignas de crédito estadounidenses puntualizan que las persecuciones, no otra cosa que verdaderas redadas, proseguirán en las semanas venideras. Esto ocurre después que el canciller se reuniera con la secretaria de Estado, Condoleezza Rice; el tema significa doble discurso.

Nadie puede oponerse al respecto, supuesto que actúan en pleno uso de sus derechos y en base a leyes sobre el particular, verdadero quitacalzón para los guatemaltecos inmigrantes. Sin embargo, están concientes que la mano de obra nuestra allá es barata, tampoco ellos las realizan, ¿entonces?

En el paí­s del norte se encuentran dos grupos de chapines; unos cuantos lograron acogerse bajo el status polí­tico de refugiados durante el conflicto interno, pero una mayorí­a están en condiciones muy diferentes. Concretamente indocumentados, atenidos a su suerte nada más.

El meollo del asunto hay que verlo bajo la lupa de que si los deportan a los nuestros, de plano cesan las remesas familiares que significan considerables millones de dólares anuales. La cola del caso va más allá, significa, hasta un niño lo entiende, un grave peligro a la economí­a.

Ojalá prosperen de verdad las pláticas con autoridades estadounidenses, a fin de que sean en realidad fructí­feras y alentadoras, por parte del doctor Rosenthal y su homóloga Rice. Ni qué pensar en el desbarajuste consiguiente al faltar las remesas familiares, sostén de nuestras finanzas.