Pelí­culas


En polí­tica hay varias clases de pelí­culas, pero sobresalen las de largo metraje, que son destinadas a preparar escenarios bien montados, con luces a colores, para que aparezca el personaje predestinado montado en un corcel blanco, para declararlo héroe por sus logros, para consolidarlo como lí­der continental, aunque no haya leche en los supermercados de su paí­s.

Guillermo Castañeda Lee, Céd. R-19 No. 997, Teculután, Zacapa

Así­ con todo y luces de colores se montó todo el andamiaje de la liberación de rehenes de las FARC, que además del prestigio que ganarí­a el lí­der continental, este grupo quedarí­a como angelitos de primera comunión y se le quitarí­a ese apelativo de terroristas, que injustamente se les ha atribuido. El primer fracaso fue el aparecimiento de Emmanuel en un orfanato. A pesar de esto se continuó la pelí­cula aunque al escenario le aparecieron algunas fisuras y algunas luces de colores ya se habí­an quemado.

A pesar de que no salió como se esperaba, la propaganda se siguió igual como que la operación hubiera sido perfecta, por lo tanto llegó el momento de subir al podio a los héroes, sólo que éste ya no fue tan alto, pero habí­a que simular satisfacción por los logros alcanzados.

No se habí­an bajado del podio el lí­der continental y los angelitos de primera comunión, cuando empezaron a salir a luz las atrocidades de este grupo que además de todo lo que se ha dicho, también es narcoterrorista y desalmado, pues los rehenes más que como prisioneros, los tienen para usarlos como escudos humanos.

Ante todo este fracaso, el lí­der continental cree ahora que la recomendación de su comandante Castro es la más acertada o sea, forzar una guerra con Colombia, moviendo los peones de tal manera que al final parezca como una agresión de este paí­s a Venezuela y que él se vea obligado a entrar a la guerra únicamente para defenderse, y que por un éxito al final, su pueblo lo declare por su triunfo el lí­der continental.

Que no se confí­e mucho Chávez, pues le puede salir la criada respondona y así­ como no va a tener petróleo para Petrocaribe, tampoco va a tener para que se movilicen los venezolanos pues mucha de su infraestructura podrí­a ser destrozada, ya que aunque los colombianos no son bocones, también tienen las suyas.