La fiscalía federal solicitará el viernes una pena de seis años y medio de prisión para el exgerente de un matadero kosher en Iowa por la explotación de trabajadores migrantes a cambio de trabajo, dinero y relaciones sexuales.
Los fiscales se proponen convocar a varios testigos a una audiencia de sentencia para Hosam Amara a fin de hacer el recuento de los abusos que precedieron a una redada en mayo de 2008 en la planta de Agriprocessors, Inc., en la cual arrestaron a 389 trabajadores.
Por medio de testimonios explícitos esperan convencer a la jueza Linda Reade que sentencie a Amara a 78 meses de cárcel, una de las penas máximas dentro del rango recomendado según las pautas vigentes. En un memorándum, el fiscal Sean Berry instó a Reade a castigar a Amara por la «explotación financiera y sexual de trabajadores extranjeros indocumentados».
La redada masiva devastó la ciudad de Postville, Iowa, donde Agriprocessors era el mayor empleador. La mayoría de los trabajadores arrestados pasaron cinco meses en la cárcel por posesión de documentos de identificación fraudulentos y después fueron deportados a distintos destinos, algunos de ellos a Guatemala.
Amara, el exgerente de la planta de procesamiento de aves, es el único supervisor de la empresa condenado por un delito relacionado con la inmigración. El año pasado se declaró culpable de colusión con terceros para aprovecharse con fines lucrativos de los inmigrantes sin autorización legal para vivir en el país
La fiscalía dijo que los testigos explicarán cómo Amara reclutaba y empleaba inmigrantes, les ayudaba a obtener documentación falsa y trataba de ocultarlos en la nómina de pago de una compañía fantasma. Dos días después de la redada, Amara dijo a cientos de trabajadores que no tenían permiso para trabajar en Estados Unidos pero que no habían sido arrestados que volvieran a trabajar y después huyó a Israel para eludir a los investigadores.
Se anticipa que los extrabajadores atestiguarán que Amara presionaba a las mujeres inmigrantes a prodigarle favores sexuales a cambio de mejores empleos, incluso a una mujer casada a la que embarazó y que obtuvo ganancias con la venta de automóviles usados a decenas de trabajadores. Al parecer, un empleado afirmará que trabajadores sin permiso legal para trabajar en Estados Unidos le dieron pagos de 500 dólares a Amara para conseguir empleo y que los trataba como «esclavos» exigiéndoles que procesaran hasta 60 pollos por minuto, indican los registros judiciales del caso.
Notoria por sus sentencias severas, la jueza Reade ya ha sentenciado al ex director general de Agriprocessors, Sholom Rubashkin, a 27 años de prisión por fraude bancario.
Con 4.000 dólares en efectivo y aconsejado por Rubashkin, Amara huyó a Israel poco después de la redada. Fue arrestado allí en 2011 y extraditado a Estados Unidos el año pasado.