El Procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales, visitó esta mañana la Dirección General de la Policí­a Nacional Civil (PNC), para realizar una supervisión administrativa, debido a las constantes denuncias sobre anomalí­as en los procesos de contratación, despidos, promociones y traslados en esa dependencia.

En 2007, la PDH en conjunto con la Iglesia Católica y la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), impulsaron una propuesta para la refundación de esta instancia, la cual fue presentada al Ejecutivo.

La propuesta incluí­a, entre otras medidas, la suspensión administrativa y la investigación de los agentes y oficiales de la PNC, denunciados en la PDH, por acciones anómalas. También propusieron que se convocara a estudiantes avanzados y profesionales con el fin de integrar un grupo policial de urgencia para que asumiera la institución a finales de 2007.

Asimismo, requirieron la disolución de la División de Investigaciones Criminológicas (Dinc).

Verificación

En ese contexto, Morales afirmó que, su presencia en cuatro dependencias el dí­a de hoy en la PNC: Academia, Oficina de Responsabilidad Profesional, Dirección de Personal y en la Junta Disciplinaria se sustenta en las reiteradas denuncias recibidas en la PDH, sobre tráfico de influencias, sobornos, irrespeto en el proceso de selección y favoritismo para la promoción de puestos, entre otros.

«La ley me faculta para verificar a todas las instituciones del Estado, por lo que siendo la PNC una institución pública que ha tenido señalamientos graves, en especial en la actitud de algunos funcionarios de la misma, se tomó la decisión de hacerlo a partir de hoy, por varios dí­as, en todas la instancias que consideremos importantes», aseveró el magistrado de conciencia.

Según Morales, tanto el ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, como el director de la PNC, Isabel Mendoza, estaban informados de la acción, sin embargo, el defensor del pueblo fue recibido por el subdirector administrativo de la institución, Antonio Romeo Zamora.

Depuración

A criterio de Morales, el proceso de depuración iniciado en la institución, «es una buena seña», empero, dijo que, es fundamental la revisión y acompañamiento de la institución que representa, para verificar que los procesos sean llevados adecuadamente.

«Para que haya una depuración real en la PNC no es cuestión de despedir a 200 elementos, sino constatar cómo ha sido su proceso de selección, ingreso, promoción, remoción y destitución», refirió Morales.

Desconocimiento

El funcionario adujo desconocer la existencia de las anomalí­as denunciadas en la PDH, sin embargo, aseveró que «no le vamos a ocultar nada, ni a obstaculizar el trabajo, estamos anuentes a cualquier situación que nos requiera, estamos dispuestos colaborar en todo».