Maltrato físico, falta de asistencia médica, destrucción de documentos de identificación personal, alimentación inadecuada, castigos corporales -como medida para forzar a firmar las órdenes de deportación- y ausencia de protección consular, son algunas de las denuncias que reveló el primer informe trimestral de las deportaciones de connacionales procedentes de los Estados Unidos de América, que presentó recientemente la Defensoría de la Población Desarraigada y Migrantes, de la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guatemala.
Debido a que la inmigración -en los Estados Unidos de América- es vista desde la perspectiva de la seguridad nacional, asociada con el terrorismo, es una situación que ha provocado el endurecimiento de las medidas para frenar el éxodo, por lo que se han intensificado los procesos de detención, así como las deportaciones que durante dicho proceso son víctimas de malos tratos los y las guatemaltecas.
Deportaciones aumentaron 20%
Describe el informe que en el primer trimestre de 2008 las deportaciones de guatemaltecos procedentes de los Estados Unidos se incrementaron considerablemente en comparación con el mismo período del año anterior. En enero, febrero y marzo del 2007 fueron deportados 4 mil 467 connacionales, mientras que en el presente año se registraron 5 mil 373 casos en los meses referidos, lo que significa un incremento del 20 %.
Durante el trimestre se recibieron 4 mil 687 hombres, 537 mujeres y 149 menores de edad en 60 vuelos provenientes de ciudades como Louisiana, Columbus, Georgia, Phoenix y Meza en Arizona; San Antonio y Arlington en Texas.
Los resultados de los monitoreos1 refieren que 44% de los deportados fueron detenidos en Texas, 27% en Arizona y 5% en California -estados fronterizos con México, ruta migratoria de ingreso a Estados Unidos-, 4% Utah y Florida, y 2% en áreas de Missouri, Kentucky, Nevada, Nebraska, Virginia, Tenessee, New Jersey, entre otros.
Una galleta y una botella de agua durante el día
Señala el informe que en los centros migratorios durante el día les dan una galleta y una botella de agua. Algunos estuvieron en cuartos fríos y otros fueron golpeados o castigados como medida disciplinaria para que firmen la orden de deportación, asimismo reclamaron la falta de protección consular, pues intentaron comunicarse con el cónsul, pero éste nunca contestó.
Las razones que motivaron a los entrevistados a emigrar mencionan: 86% mejorar su situación económica (búsqueda de empleo) y 14% la reunificación familiar o la violencia. Este deseo de buscar condiciones de vida digna en otro país, se observa con mayor frecuencia en generaciones jóvenes y laboralmente productivas: 6% son menores de edad (entre 16 y 17 años), 61% corresponde a personas de 18 a 30 años; el resto era mayor de 31 -incluso se entrevistó a una persona de 70 años, quien por la necesidad de trabajo decidió emigrar-.
Entre las recomendaciones que se citan en el informe está: Que el Estado de Guatemala defina una política migratoria que contemple las causas estructurales que originan la migración y no sólo sus efectos más obvios. Incidir ante las autoridades competentes de Estados Unidos, para que cesen las violaciones de los derechos humanos de los migrantes guatemaltecos en los procesos de captura, detención y deportación.
Además que el Ministerio de Relaciones Exteriores, a través de sus representaciones consulares, verifique los procesos de detención y deportación de los y las guatemaltecas, los cuales deben realizarse bajo el principio del respeto de la dignidad humana.
Finalmente en el informe se recomienda que las entidades estatales, gubernamentales y la sociedad civil organizada desarrollen campañas informativas acerca de los riesgos de la migración indocumentada (asaltos violencia física, emocional y sexual, mutilaciones, extorsiones, entre otros), así como de las rutas y el aumento de los controles migratorios que ponen en peligro la vida e integridad física de la persona.