Luego de la masacre ocurrida en Tamaulipas, México, en agosto de 2010, la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) recibió un informe en el que se anuncia que todavía no se ha identificado a 30 cadáveres.
Areli Alonzo
aalonzo@lahora.com.gt
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Tras recibir las pruebas, se hizo esta mañana la convocatoria a las familias de migrantes guatemaltecos que no sepan de su paradero, pues se presume que de los 30 cadáveres, 22 pertenezcan a connacionales, según explicó el procurador Sergio Morales.
En el acto criminal, atribuido al grupo los Zetas, 72 inmigrantes fueron asesinados, de los cuales se identificaron 12 guatemaltecos y sólo falta repatriar a uno de ellos.