PDH inicia programa contra la violencia


En 2007 murieron 623 menores a causa de heridas de armas de fuego, 108 por arma blanca y 27 por otro tipo de heridas, para sumar un total de 764 menores muertos violentamente.


Una nación con un Estado de Derecho y una democracia que son incapaces de proteger a sus habitantes no puede generar dentro de su población aliados que fortalezcan la paz y la concordia, principalmente cuando los gobiernos están sometidos a presiones de escasez de recursos financieros y humanos que, a la vez, dejan de prestar servicios fundamentales, pierden toda su legitimidad ante una ciudadaní­a desesperada por la situación de inseguridad y exclusión, que llegan incluso a tomar la «justicia» por su propia mano o acuden a las medidas de hecho.

Lo anterior redunda en un clima de ingobernabilidad generalizada y violaciones a los derechos humanos por acción u omisión que imponen respuestas urgentes a tomar por el Estado, pero que también tiene que ver con el abordaje de la problemática en el mediano y largo plazo. Es por ello que se hace impostergable iniciar el programa «Convivencia Escolar y Prevención de la Violencia», por parte de la Institución del Procurador de los Derechos Humanos.

El objetivo del programa es el dotar a los maestros del sistema escolar, público y privado, de criterios y metodologí­as psicopedagógicas que les permiten aplicar la enseñanza aprendizaje de los derechos humanos, a través del abordaje de situaciones concretas y de interés común para todos los actores de la comunidad educativa y sociedad.

Además, para que aprendan los nuevos contextos en que se desenvuelve la niñez y la juventud y se instruyan a detectar conductas de riesgo en el alumnado para que en interacción con los padres y toda la comunidad educativa puedan prevenir la violencia y otras formas de conducta disociadoras.

El programa Convivencia Escolar y Prevención de la Violencia pretende depositar semillas de conocimiento que den fruto en abundancia para la paz y lograr erradicar la violencia, empezando por donde debe iniciar cualquier gestión -niñez y juventud- para que produzca cosecha abundante y duradera.

El paí­s recién despierta de una noche oscura de un brutal conflicto armado interno, con destellos de luz de un amanecer generado por los Acuerdos de Paz; lamentablemente resulta que hemos entrado en un perí­odo tanto o más oscuro de violencia y muerte que revela a una sociedad que no ha sido capaz de reencontrar o construir nuevas formas de convivencia.

En la actualidad la población se halla frente a una pasmosa pérdida de valores en medio de la cual la dignidad humana ha sido degradada, marcada por los altos niveles de inseguridad y criminalidad, sin que nadie acierte a encontrar soluciones duraderas para superar esta situación.

La gravedad de las condiciones prevalecientes se ilustra plenamente con los datos de la Policí­a Nacional Civil: hasta junio de 2008 en donde se registran 15 mil 233 hechos delictivos, de los cuales más del 50% fueron delitos contra la vida, incluyendo 2 mil 882 homicidios.

Se contabilizaba, además, 331 asesinatos de mujeres que en los últimos cinco años suman 2 mil 538 casos. El 51% de las mujeres asesinadas tiene entre 16 y 30 años, es decir son jóvenes y en edad reproductiva.

Lamentablemente, también, las consecuencias de la violencia está sitiando a los niños y jóvenes quienes están creciendo en un ambiente lleno de incertidumbre, pérdida de valores e intolerancia, además, suelen ser ví­ctimas directas; sólo en el primer semestre de 2008 se registraron 318 menores muertos, de ellos, 51% fue por arma de fuego.

En 2007 murieron 623 menores a causa de heridas de armas de fuego, 108 por arma blanca y 27 por otro tipo de heridas, para sumar un total de 764 menores muertos violentamente.

El programa contempla atender aproximadamente 150 mil maestros de primaria y secundaria, de establecimientos públicos y privados en cinco años, quienes contarán con capacitación de tutores, educadores de la Magistratura de Conciencia, Supervisores, Orientadores, Sicólogos, Pedagogos, Maestros Guí­as y directores del Mineduc.