PayPal cancela la cuenta de donativos para WikiLeaks


Un empleado del portal por Internet PayPal, ingresa a las oficinas en Singapur. PayPal eliminó el link en el cual se recibí­an donativos para WikiLeaks, como parte de las consecuencias por haber liberado documentos secretos entre la diplomacia de Estados Unidos. FOTO LA HORA: AP Wong Maye-E

El proveedor de pagos por internet PayPal canceló la cuenta que usaba WikiLeaks para recibir donativos, con lo que la organización recibe otro golpe mientras lucha por mantener el acceso público a su cibersitio luego que otra compañí­a estadounidense dejó de enviarle tráfico hacia la página.


PayPal informó en un blog que la medida fue tomada por la violación de sus polí­ticas, «las cuales declaran que nuestro servicio de pago no puede usarse para actividades que fomenten, promuevan, faciliten o instruyan a otros para involucrarse en actividades ilegales».

El corto aviso tení­a fecha del viernes y una portavoz de PayPal Alemania se negó a dar más explicaciones el sábado.

Las donaciones de dinero a WikiLeaks a través de PayPal ya no eran posibles hoy.

PayPal era uno de varios medios con los que WikiLeaks recolecta donaciones y era probablemente una de las maneras más seguras y convenientes de apoyar a esa organización.

Las otras opciones listadas en el cibersitio de WikiLeaks son por correo a una oficina postal en Australia, por transferencia bancaria a cuentas en Suiza, Alemania o Islandia, y mediante un «socio de procesamiento de tarjeta de crédito» en Suiza.

La cuenta de WikiLeaks en PayPal enviaba a los usuarios a una fundación alemana que provee los fondos a la organización. La Fundación Wau Holland, nombrada así­ por un ciberpirata alemán, confirmó el sábado en un mensaje de Twitter que su cuenta en PayPal habí­a sido cancelada.

La medida tomada por PayPal, subsidiaria de la compañí­a estadounidense de comercio electrónico eBay Inc., es un nuevo revés para la organización que humilló a Washington y a mandatarios extranjeros al revelar mensajes diplomáticos secretos de Estados Unidos.

WikiLeaks se volvió el viernes en un trotamundos digital al verse obligado a moverse de una dirección de internet a otra, mientras gobiernos y piratas cibernéticos trataban de impedir que tuviera un contacto directo con el público.

EveryDNS, una compañí­a de Nueva Hampshire, dejó de dirigir el tráfico hacia wikileaks.org el jueves arguyendo que los ciberataques contra el sitio amenazaban al resto de su red.

Aunque wikileaks.org seguí­a inaccesible el sábado, la organización ha hallado nuevos refugios. Su sitio alemán wikileaks.de seguí­a accesible el sábado, al igual que su dominio suizo.