El ex Beatle Paul McCartney llegó en la madrugada de ayer a Israel para ofrecer un concierto excepcional, ya que será la primera vez que el músico británico actúe en el Estado hebreo.
McCartney, acompañado por una treintena de músicos, llegó a bordo de su avión privado y en sus primeras palabras en suelo israelí aseguró llevar «un mensaje de paz y amor», según recogió la radio pública.
Desde el martes, más de 40.000 entradas se han vendido, a un precio de entre 150 a 450 dólares, para el concierto que tendrá lugar el jueves en el parque Hayarkon de Tel-Aviv.
Sir Paul y sus acompañantes ocupan 21 suites de un gran hotel del litoral mediterráneo. Según el diario Haaretz, la factura por la estancia sobrepasará los 100.000 dólares.
A finales de enero pasado, las autoridades israelíes invitaron formalmente a McCartney y al otro componente de los Beatles que aún vive, Ringo Starr, a actuar en Israel y se excusaron por haber impedido al grupo de Liverpool actuar en suelo hebreo hace más de 40 años.
En 1965, en pleno apogeo de la Beatlemania, el concierto del grupo británico fue anulado porque el productor no logró el dinero suficiente y las autoridades rechazaron conceder una subvención pública porque temían que un acontecimiento semejante corrompiese a la juventud israelí.
Formando parte de los Wings, el grupo de Paul McCartney, éste trató de dar otro concierto en los años 70, pero el proyecto fue desechado por problemas con la sala de conciertos.