El tackle defensivo Mike Patterson regresó el viernes a las instalaciones de los Eagles de Filadelfia, dos días después de sufrir convulsiones en un entrenamiento.
Patterson arribó a la sede de pretemporada el viernes por la tarde y habló unos cuantos minutos con el entrenador Andy Reid.
El jugador entró al edificio sin contestar preguntas sobre su condición. Sólo dijo que «hablaré más al respecto, pero no ahora».
El agente de Patterson, J.R. Rickert, señaló en un comunicado previo que Patterson sería examinado por un neurólogo en los próximos días.
Rick Burkholder, preparador físico de los Eagles, dijo el jueves que Patterson tiene una condición cerebral conocida como malformación arteriovenosa, que consiste en una conexión anormal de los vasos sanguíneos cerca del cráneo, y que quizás necesita una cirugía.
Rickert se negó a confirmar que el diagnóstico de la enfermedad sea definitivo.
El viernes, Burkholder reiteró que el equipo cree que ésa fue la razón de las convulsiones del atleta, pero reconoció que Patterson buscaba más opiniones de médicos para saber si podrá seguir jugando y cuándo.
«Creemos lo que han encontrado y vamos a seguir todas las opciones que tenemos para darle a Mike la mayor posibilidad de un regreso a una vida normal, al fútbol americano y a estar saludable», dijo Burkholder tras el entrenamiento.
«No vamos a estimar cuánto tiempo perderá ni cuándo volverá», agregó. «Vamos a completar el proceso».
Patterson cayó al suelo y empezó a sufrir convulsiones el miércoles por la mañana en el campo de la Universidad de Lehigh. De inmediato fue atendido por Burkholder y sus asistentes, con la ayuda del jugador Danny Watkins, quien tiene adiestramiento de bombero. Luego lo trasladaron a un hospital local.