Patrón de la AIEA siempre tendrá un papel polí­tico


Yukiya Amano, uno de los más firmes candidatos a sustituir a Mohamed ElBaradei. FOTO LA HORA: ARCHIVO

Mohamed ElBaradei, director de la AIEA, está cercano a dejar el cargo, y se empiezan a perfilar los candidatos.


El papel del director general de la Agencia Internacional de la Energí­a Atómica (AIEA) siempre será polí­tico, por muy neutral e imparcial que pretenda ser, admitió hoy el japonés Yukiya Amano, uno de los más firmes candidatos a sustituir a Mohamed ElBaradei.

«Hoy en dí­a, la AIEA es esencialmente una organización técnica. Pero sus actividades tienen implicaciones polí­ticas muy importantes», dijo Amano, embajador japonés ante la agencia de la ONU, en una entrevista.

«Quienquiera que sea el próximo director general, lo qué haga o diga tendrá implicaciones polí­ticas», explicó.

Amano es uno de los dos candidatos a suceder a ElBaradei cuando abandone el cargo en noviembre.

En medios diplomáticos de la agencia se le conceden al japonés más posibilidades de lograr el apoyo de dos tercios de los 35 miembros de la junta de gobernadores que a su rival, el sudafricano Abdul Samad Minty.

El estilo directo de ElBaradei ha sido motivo de fricciones, en particular con Estados Unidos. A Minty, antiguo activista contra el Apartheid, se le percibe también como un hombre franco, mientras que a Amano, de 62 años, se le cree más capaz de despolitizar el cargo.

«Cada uno tiene su estilo», dijo Amano, que estimó que su campaña «va bastante bien» y negó que cuente sólo con el apoyo de los paí­ses occidentales: «cuento con el apoyo tanto de los paí­ses desarrollados como de los paí­ses en desarrollo».

Aunque no es seguro, la decisión podrí­a tomarse la próxima semana, durante la tradicional reunión de marzo de la junta de gobernadores. Según fuentes diplomáticas, el «nombramiento de director general» es uno de los puntos del dí­a de la agenda.

Sobre uno de los temas candentes al que harí­a frente de ser elegido, el programa nuclear de Irán, Amano dijo que no espera una solución rápida.

«El expediente de Irán ha estado en la AIEA durante años. Sus raí­ces se remontan a décadas. Así­ que no espero que se arregle rápido», sostuvo.

La otra cuestión pendiente son las sospechas de que Siria estuvo construyendo un reactor nuclear clandestino que acabó siendo destruido por la aviación israelí­ en septiembre de 2007.

En su último informe al respecto, la AIEA afirmó que Damasco no habí­a contestado una serie de preguntas sobre la naturaleza de las instalaciones y sobre el hallazgo de restos de uranio en el lugar.

Siria afirma que se trataba de una base militar en desuso.

Amano negó que Siria vaya a convertirse en el nuevo Irán de la agencia, entre otras cosas porque no hay indicios de que esté implicada «en actividades no declaradas desde hace varias décadas».