Los Patriots de Nueva Inglaterra firmaron ayer un contrato nuevo por cinco años con el tight end Aaron Hernández. Según versiones de prensa, el contrato asciende a 40 millones de dólares, y llega unos meses después de que el equipo aseguró hasta el 2019 los servicios de otro tight end: Rob Gronkowski.
Tanto Hernández como Gronkowski fueron seleccionados al Pro Bowl. El acuerdo contractual de Hernández con los Patriots se extenderá al 2018, y sus salarios base de 545.000 y 570.000 dólares por las siguientes dos temporadas, respectivamente, permanecerán intactos.
Hernández, de 22 años, no estuvo disponible el lunes para hacer comentarios durante la práctica del equipo. Pero el técnico de los Patriots Bill Belichick habló sobre la situación.
«No lo hubiéramos realizado si no estuviéramos felices con ello», comentó. «Estoy contento de que se concretó».
Hernández acumuló la temporada pasada 910 yardas ganadas por recepción y siete touchdowns para ayudar a los Patriots a ganar el título de la Conferencia Americana antes de perder el Super Bowl ante los Giants. En dos temporadas, tiene 124 recepciones, 1.473 yardas ganadas y 13 anotaciones. Además, acarreó el balón en ocho ocasiones para un avance total de 92 yardas.
Hernández consiguió el año pasado un enorme aumento en su producción con respecto a su temporada de novato, resultando con frecuencia difícil de cubrir. Se espera que juegue un papel aun más amplio en la ofensiva esta temporada. El ex seleccionado de cuarta ronda en el draft se ha alineado frecuentemente como tight end, receptor e incluso corredor durante los entrenamientos.
«Aaron ha mejorado mucho. Ha trabajado duro, ha mejorado mucho en todas las fases del juego: el juego aéreo, el juego terrestre, protección y en su versatilidad en general. Está realizando un buen trabajo para nosotros», señaló Belichick. «Es un tipo difícil de cubrir. Hemos tenido muchos problemas defensivamente para cubrirlo».