Paso fugaz de Cantinflas por Hollywood


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Cantinflas fue un referente en Latinoamérica, pero su paso por Hollywood fue fugaz y sin trascendencia pese a que una de sus pelí­culas ganó un Globo de Oro en 1957.

Por E.J. TAMARA LOS ANGELES / Agencia AP

«Se puede decir que no le fue tan bien en Hollywood y es entendible porque su comicidad estaba basada en cómo manejaba el idioma y eso no se traducí­a al inglés», dijo en una entrevista el periodista mexicano Jorge Cámara, vicepresidente de la Asociación de Prensa Extranjera en Hollywood, que otorga los Globos de Oro.

Mario Moreno «Cantinflas» es recordado en Hollywood por sus actuaciones en «Pepe», de 1961, y «La vuelta el mundo en 80 dí­as», de 1957, por la que ganó el Globo de Oro a la mejor actuación de actor en una comedia o musical.

Cantinflas hizo el papel estelar en «Pepe», donde trabajó al lado de Shirley Jones, Dan Dailey, Maurice Chevalier, Sammy Davis Jr. y Bing Crosby. En «La Vuelta al mundo en 80 dí­as», Moreno actuó junto con David Niven y Fernandel.

«El Cantinflas de Estados Unidos no es importante para el cine mexicano. Para el cine mexicano (lo importante) es el Cantinflas de sus inicios, el de los años 30 y principios de los años 40», dijo el cineasta mexicano Alejandro Pelayo Rangel, profesor de cine en la Universidad de California en Los íngeles. Señaló que después de ese perí­odo su relevancia fue más comercial que por calidad.

Pelayo Rangel, también jefe del departamento de Asuntos Culturales del Consulado de México en Los íngeles, dijo que lo hecho por Cantinflas en Hollywood «no es una carrera. Es un reconocimiento a alguien que tiene una carrera internacional».

Para el diplomático, con «Pepe» y «La vuelta», Cantinflas logra impacto pero esas pelí­culas no tienen trascendencia. Tampoco son pelí­culas que sean fundamentales en la carrera de Cantinflas. Es más, lo mejor de Cantinflas es su primera etapa, la hecha en blanco y negro».

Cantinflas llegó a Estados Unidos de la mano de Columbia Pictures, que en los años 40 comenzó a distribuir sus filmes a nivel internacional. «En aquella época, Hollywood buscaba los mercados. Si llevabas a Cantinflas en el reparto, era más fácil que la pelí­cula tuviera éxito», agregó.

«Recuerda que en Estados Unidos admiran más a la gente que tiene éxito que a la gente talentosa. A Cantinflas lo admiraban por su éxito. Las pelí­culas que más producí­an en esa época eran las de Cantinflas por eso que después lo toma Columbia (Pictures)».

Para Pelayo y Cámara una cosa sí­ es muy clara: Cantinflas no es el Chaplin mexicano.

«Cantinflas no se inspiró en Chaplin. No creo que haya habido influencia», dijo Pelayo Rangel. «El peladito de Cantinflas es menos melancólico y más listo que el vagabundo de Chaplin. El peladito era muy listo, contrario a Chaplin, por ejemplo, el peladito siempre acababa con las chicas más guapas».

Tal vez dándose cuenta de que su humor no podí­a ser traducido al inglés, Cantinflas volvió a hacer cine en español.

«Aquí­ no hubiera tenido ninguna posibilidad. El humor mexicano de Cantinflas estaba en función de la palabra, del lenguaje y eso no se traduce. Imagí­nate, alguien que habla enredado cómo él. No, no se puede», explicó Pelayo Rangel.

El comediante, sin embargo, es recordado con mucho cariño por artistas méxico-estadounidenses, como el actor y comediante Paul Rodrí­guez y la cantante Jenni Rivera.

«í‰l era el í­dolo de toda mi familia», dijo Rodrí­guez, quien conoció a Cantinflas hace décadas, cuando recién comenzaba su carrera como comediante. «Cuando lo vi la primera vez en persona, no sé, fue como ver hablar a la Estatua de la Libertad».

Cantinflas dio a Rodrí­guez un consejo que no se le olvida porque le ha ayudado mucho: «Haz reí­r a la gente y te van a querer, hazla llorar y te van a recordar. Haz ambas cosas y nunca se van a olvidar de ti».

El actor, que actualmente aparece en el filme en cartelera «Without Men», reconoció que «eso es algo difí­cil de hacer. Yo lo he tratado y es difí­cil. En sus pelí­culas, él hace eso. En un momento estás riendo, en otro estás llorando. Por eso es tan querido».

Rodrí­guez es tan admirador de Cantinflas que en 1993, poco después de que murió Moreno, usó de su poder como animador de los Premios Lo Nuestro y escribió con pintura «Cantinflas Vive» en el escenario de la ceremonia.

«Sabí­a que estábamos en vivo, así­ que improvisé y agarré la pintura y lo hice. La gente aplaudió como dos minutos. Después los productores se molestaron conmigo porque eso no estaba planeado y yo les estaba arruinando los planes. Pero fue un precio muy barato el que pagué por hacerle un homenaje a un personaje tan gigante», añadió Rodrí­guez, quien ha trabajado en «Born in East L.A.», «Chasing Papi» y «Tortilla Soup».

Rivera, interprete de regional mexicano, dijo en cambio que extraña a Cantinflas por su «humor blanco».

«No recuerdo la edad cuando vi por primera vez a Cantinflas, pero si recuerdo que en ese tiempo existí­a todaví­a la inocencia, tanto en los niños que lo mirábamos … como en los adultos», dijo la intérprete de éxitos como «Culpable o inocente» y «Ovarios». «Falta en estos dí­as un personaje como el de Cantinflas. Su comedia era limpia. Su personaje nos entretení­a a toda la familia.  Lo que puedo decir como madre, es que serí­a bueno que existiera algo así­ hoy en dí­a».