Haciendo a un lado comentar la petición judicial de un proceso legal en un Tribunal de Imprenta por una publicación de prensa de mi autoría, hoy me permito abordar el tema educativo que representa, para mí, uno de los factores más importantes que AÚN debe abordar con formalidad el presente equipo de gobierno.
Ya pasaron dos años y el Mineduc no despega, es decir, no hay señales que indiquen de un trabajo profesional para reestructurar, adecuar, implementar y asesorar de forma pedagógica al proceso educativo que se desarrolla en los niveles de educación preprimaria, primaria, ciclo básico y ciclo diversificado cada año en las escuelas e institutos nacionales y empresas privadas de educación (entiéndase como colegios, escuelas, institutos, centros de formación y cuanto nombre rimbombante y estrambótico pueda aplicárseles).
Conste que no me estoy refiriendo a la idea equivocada de suprimir la carrera de magisterio y sustituirla por un bachillerato, ni a la supresión de las carreras técnicas de Secretariado y Perito Contador que actualmente ya no tienen vigencia. He ahí el real e inmenso desconocimiento de las autoridades educativas respecto a lo que es la educación técnica, sus objetivos inmediatos, mediatos y teleológicos.
La baja calidad educativa sigue campeando sin discriminación en casi todos los centros educativos del país; pero… ¿Qué medidas ha implementado el Mineduc para solventar ese flagelo? En especial, las áreas de matemáticas e idioma español en las que los estudiantes presentan las mayores deficiencias ¿Hubo reuniones con pedagogos, psicólogos, representantes de los maestros en servicio de todos los niveles, representantes del Colegio de Humanidades, para abordar el urgente tema de la baja calidad educativa?
Pero…principiemos por preguntarle a las autoridades educativas: ¿Saben, conocen y entienden lo que significa en el proceso educativo guatemalteco la calidad educativa? Claro, habrá respuesta verborréica que sólo ellas se la creerán, pero en atención a la verdad, creo que no saben qué es y por ello es que actúan implementando acciones equivocadas.
En el nivel preprimario hay resultados muy buenos, pero, los mismos no son reforzados al inicio de la educación primaria por las carencias didácticas que experimentan los maestros en su formación académica y que son más recurrentes.
En la educación primaria, esta situación genera un retroceso en el nivel de enseñanza debido a que el primer grado escolar se utiliza para regularizar a todos los estudiantes. En el ciclo básico, por la baja calidad de la educación primaria, la inercia de trabajo con estos estudiantes es pesada.
No poseo estadísticas pero nuestro país pierde millones de quetzales al año en alumnos de primaria que no adquieren los conocimientos básicos, es decir que tienen un nivel de aprendizaje pobre, debido a múltiples factores que deberían estar contemplados dentro del rubro de la CALIDAD EDUCATIVA. De esos recursos la mitad se pierde, debido a la crisis de aprendizaje, porque casi la mitad de los alumnos de primaria tiene un conocimiento inferior al básico.
Los alumnos de tercero básico, que se hacen las pruebas en matemáticas e idioma, no están aprendiendo los elementos necesarios para obtener un buen desempeño en el ciclo diversificado, pues cerca del 50 por ciento no adquiere las competencias básicas, sobre todo en zonas pobres, debido a que en ellas dan clases los profesores con más deficiencias, esos alumnos no tendrán la oportunidad de que su instrucción académica les ayude a tener una vida digna en el futuro.
¿Qué ha cambiado en el Mineduc, en los dos últimos años? ¡Más burocracia!