El Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) proclamó formalmente hoy a la ministra Dilma Rousseff como precandidata a las elecciones presidenciales de octubre para suceder al actual mandatario y líder de ese partido, Luiz Inácio Lula da Silva.
El nombre de Rousseff fue formalmente propuesto durante el IV Congreso del PT, del que además de Lula participaron el vicepresidente de Brasil, José Alencar, y una docena de ministros incluyendo el canciller Celso Amorim y el titular de Economía, Guido Mantega.
«Por decisión unánime del Congreso del Partido de los Trabajadores, declaro a Dilma Rousseff precandidata del partido a la presidencia de la república», dijo el titular del PT, José Eduardo Dutra, luego de una ruidosa votación que terminó en ensordecedora ovación.
Economista de formación, Rousseff es actualmente la Jefa del Gabinete ministerial de Lula y según las encuestas de intención de voto realizadas antes de la formalización de su candidatura ya capturó entre el 20% y 28% de los votantes, dependiendo del instituto responsable por cada sondeo.
De acuerdo con la legislación brasileña en vigor, el nombre de Rousseff aún deberá ser confirmado oficialmente por una Convención Nacional del PT, convención que deberá ser realizada forzosamente antes de junio.
«Jamás pensé que la vida me pondría ante semejante desafío, pero lo enfrento con humildad, serenidad y confianza», dijo Rousseff al hablar ya como candidata, para agregar que en su eventual gobierno «no habrá retrocesos ni aventuras».
La precandidata, que tendrá sobre los hombros la responsabilidad de substituir a un presidente con 80% de índice de aprobación y popularidad, pronunció un discurso moderado en el que destacó la importancia que tendrán las alianzas partidarias para su victoria en las elecciones de octubre.
«Participo de un gobierno de coalición, y quiero formar un gobierno de coalición», dijo Rousseff, quien insistió en que dará continuidad a todos los programas sociales que marcaron la gestión de Lula desde su llegada al poder en 2003.
El mismo cuidado se tornó evidente en el discurso que pronunció Lula, por sus referencias a la necesidad de que el PT negocie la manutención de la actual alianza partidaria que le garantiza la gobernabilidad.
«Dilma es la candidata del más importante partido de izquierda de América Latina, el PT. Pero también es candidata de una coalición muy amplia y poderosa que la va a ayudar a gobernar. Quiero que tenga un primer mandato extraordinario y gane autoridad política para un segundo mandato», dijo Lula.
Hacer de Rousseff la próxima presidente de Brasil, dijo Lula, «es una de las cosas más importantes de mi gobierno, porque el buen gobierno tiene que hacer victorioso su sucesor».
Rousseff llegó al congreso partidario acompañada por el presidente de la Cámara de Diputados, Michel Temer, dirigente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, conservador y principal aliado del PT en el gobierno), a quien se señala como su más probable compañero de fórmula.