Una misión de investigación de las Naciones Unidas descubrió que un sector de Libia controlado por Moamar Gadafi carece de alimento, de dinero y de combustible a pesar de que existe cierta normalidad.
La ONU emitió un comunicado la noche del lunes en el que señala que su misión de una semana a Libia identificó escasez de combustibles, un aumento en los precios de los alimentos y presiones en los servicios médicos como algunos de los retos que enfrenta el gobierno.
Una rebelión que estalló contra el prolongado gobierno de Gadafi a mediados de febrero ha crecido hasta convertirse en una guerra civil y aproximadamente la mitad del país está fuera del control del gobierno.
La ONU impuso sanciones contra el gobierno de Gadafi, lo cual le dificulta la importación de combustible y de otros bienes.
Por lo menos 30 países han reconocido a los rebeldes libios como los legítimos representantes del país.