El parlamento italiano surgido de las legislativas de abril inauguró hoy el tercer gobierno del millonario de derechas Silvio Berlusconi, que cuenta con mayoría absoluta con sus aliados de la xenófoba Liga Norte y en ausencia, por primera vez desde 1948, de los comunistas.
«Soy el hombre más feliz de Italia», admitió Berlusconi al festejar la victoria del ultraconservador Gianni Alemanno en las elecciones para la alcaldía de Roma en la segunda vuelta de las municipales celebradas el domingo y ayer.
El nuevo alcalde de Roma, elegido diputado también con el Pueblo de las Libertades (PDL) en las elecciones legislativas del 13 y 14 de abril, fue aclamado este martes en la Cámara de Diputados por sus copartidarios de derecha.
La inesperada victoria de la derecha en la capital, arrebatada a la izquierda tras 15 años al poder, no sólo abre heridas profundas dentro del recién fundado Partido Democrático de centro izquierda de Walter Veltroni, sino que fortalece notablemente al nuevo Ejecutivo de derechas de Berlusconi.
El magnate de las comunicaciones, que fundó en tiempo récord el PDL fusionando el partido de centro Forza Italia y de derecha Alianza Nacional, contará con la mayoría absoluta tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.
Con 40 senadores de ventaja, Berlusconi podrá gobernar sin problemas. El nuevo Ejecutivo, que contará con 12 ministros, según adelantó, deberá jurar entre el 9 y 10 de mayo próximos.
El triunfo del movimiento xenófobo y anti centralista de la Liga Norte, aliado de Berlusconi, que obtuvo el 8,3% de los votos, representa además un amplio respaldo parlamentario para el tercer gobierno del magnate de las comunicaciones.
«El resultado ha sido claro: el Norte del país para la Liga, el Sur para Raffaele Lombardo (líder del movimiento autonomista siciliano aliado de Berlusconi), Roma a la derecha de Alianza Nacional (AN) y toda Italia para Berlusconi», resumió en un editorial el diario La Republica.
Los partidos más radicales de izquierda, comunistas y verdes, no formarán parte del nuevo parlamento.
Por primera vez desde la creación de la República italiana en 1948 la asamblea no contará con la presencia de comunistas, otrora el mayor partido de esa tendencia en Occidente.
El rol del Partido Democrático de Veltroni será clave para el nuevo panorama político.
Con 217 escaños en la Cámara de Diputados sobre un total de 630 y 118 en el Senado (sobre 315), el PD se verá obligado a hacer una oposición difícil.
La holgada victoria de Berlusconi le otorga varios años de mandato sin sobresaltos políticos, probablemente hasta 2013, lo cual es casi una excepción para un país que ha tenido un promedio de un gobierno por año.
La estabilidad gubernamental constituye un paso importante para Italia, cuyo panorama político se simplificó notablemente, ya que el parlamento contará solamente con cinco formaciones políticas representadas en vez de las 26 que contaba tan sólo hace dos años.
El Senado eligió hoy como nuevo presidente a Renato Schifani, de 58 años, uno de los colaboradores más fieles de Berlusconi, ex portavoz parlamentario de Forza Italia, y elegirá seguramente sin sorpresas el miércoles a Gianfranco Fini, líder de AN y principal aliado del magnate de las comunicaciones, como presidente de la Cámara de Diputados.
La llegada por primera vez en la historia reciente de Italia de un posfascista como Fini al tercer cargo del país es considerado una verdadera novedad.
Con las elecciones de los dos presidentes del Congreso se abre la XVI legislatura italiana.