El Parlamento Centroamericano (Parlacen), criticado por oneroso y poco útil para la integración regional, encara una crisis que podría erosionar más su imagen luego de que Panamá formalizara esta semana su retirada de este foro con sede en Guatemala.
El vicepresidente y canciller de Panamá, Juan Carlos Varela, oficializó el retiro de su país del Parlacen al notificar la decisión a Guatemala, depositario del tratado del foro regional, informó la cancillería guatemalteca.
Varela también notificó este miércoles en San Salvador esta decisión al gobierno salvadoreño y al Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).
El vicepresidente panameño entregó la nota diplomática al ministro de Relaciones Exteriores guatemalteco, Haroldo Rodas, dijo la cancillería.
«El canciller panameño entregó al canciller Rodas una nota mediante la cual el gobierno de Panamá comunica su solicitud de iniciar el proceso de retiro formal del Parlacen, órgano político» del SICA, agregó.
Guatemala lamenta «la intención del Gobierno de Panamá retirarse del Parlacen y reitera sus principios integracionistas», dijo el comunicado.
La decisión de retirarse del Parlacen fue tomada por el nuevo presidente panameño Ricardo Martinelli, quien prometió durante la campaña electoral dar este paso, toda vez que considera a esa institución como un órgano «inoperante» y «una cueva de inmunidades».
En una breve visita a San Salvador, Varela se reunió con el canciller salvadoreño Hugo Martínez, a quien notificó también la decisión de su país de retirarse del Parlacen.
«La salida de Panamá del Parlacen es un compromiso con el pueblo panameño, pero sobre todo es un compromiso con todos los hermanos centroamericanos que aspiran lograr una integración real, a través de organismos que respondan a los intereses del pueblo», declaró Varela.
Tras reunirse con Martínez, Varela acudió a la sede del SICA en San Salvador donde notificó la decisión al secretario general del ente, Juan Daniel Alemán.
«El vicepresidente Varela, comunicó oficialmente que el gobierno de la República de Panamá ha presentado formalmente ante la instancia correspondiente su voluntad efectiva y expresa de iniciar el proceso de retiro del Parlamento Centroamericano», precisó el SICA en un comunicado.
El Parlacen ha sido muy criticado desde que inició su labor en 1994 debido a lo oneroso que resulta para los países y por ser poco eficaz, ya que sus resoluciones no son vinculantes. Se le acusa también de servir de refugio a políticos que de otra manera serían objeto de persecución judicial, por delitos comunes o por actos de corrupción.
Costa Rica, la democracia más antigua y estable del istmo, se ha negado a integrar el Parlacen alegando que es oneroso y poco útil.
No obstante, la salida de Panamá del Parlacen podría ser rechazada por los otros países que lo integran (Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y República Dominicana), afirmó el diputado guatemalteco Rodolfo Dougherti.
El Parlacen, creado en 1991 y que se instaló en Guatemala en 1994, está integrado por 20 diputados titulares e igual número de suplentes por cada país.
También lo integran por cinco años los ex presidentes y vicepresidentes de los países miembros, algunos de los cuales han invocado este fuero para eludir cargos por corrupción, entre ellos el guatemalteco Alfonso Portillo (2000-2004).
El foro tiene además observadores de México, Colombia, Taiwán, Puerto Rico y Venezuela y se financia con el aporte de 1,7 millones de dólares anuales por cada país miembro.