Ahora que el licenciado.Gabriel Orellana tuvo el buen criterio de pedir un amparo a la Corte de Constitucionalidad para que no se incluyera a los diputados al Parlacen en las próximas elecciones y que el ex presidente Alfonso Portillo demandó ante la Corte Centroamericana de Justicia al Estado de Guatemala porque se le privó de su inmunidad por pertenecer a dicho parlamento, es conveniente que se haga un análisis serio sobre la legalidad o ilegalidad que se pertenezca a dicho foro y pagar salarios y su mantenimiento con fondos del Erario nacional.

Entre lo que respondió durante una entrevista un funcionario de la Procuradurí­a General de la Nación, es «que dicho parlamento es inexistente pues no figura en la Constitución de Guatemala» a lo que yo me permito agregar que nunca ha sido ratificado por el pueblo de Guatemala y que sólo sirve para albergar a algunas personas que son de dudosa reputación.

Yo creo que ningún gobernante se anima a solicitar que se suprima ese foro pues ve la oportunidad de continuar con inmunidad después dejar la Presidencia y para evitar que algunos de sus funcionarios puedan ser enjuiciados por pagar salarios a personas que desempeñan cargos ilegalmente, etc.

Ahora que alguien ya trató de ponerle el cascabel al gato, esperamos que sirva de ejemplo a otros para que traten de amarrárselo, pero con «nudo ciego», solicitando a la Corte de Constitucionalidad que se declare la ilegalidad de que Guatemala pertenece ha dicho foro, sin seguir los pasos que establece la Constitución Polí­tica de la República de Guatemala.