Park Ji-Sung desempeñó un papel fundamental en las dos anteriores campañas mundialistas de la República de Corea, consolidándose como capitán de su selección en los últimos años. El polivalente extremo del Manchester United, gracias a su capacidad de crear espacios y ocasiones para sus compañeros, constituye una pieza indispensable del combinado nacional.
Park Chu-Young, implacable en la finalización, será el encargado de resolver ante la meta contraria. Tras rendir por debajo de sus posibilidades en el encuentro con Suiza en Alemania 2006, el artillero del Mónaco está ansioso por redimirse en las filas de la selección. Este número 10 competirá con 24 años en su segunda prueba global.