Una pareja fue acribillada por integrantes de una pandilla juvenil luego que éstos se negaran a pagar las extorsiones que los delincuentes pedían a sus hijos, a quienes les exigieron la cantidad de diez mil quetzales.
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Como Aura Marina Flores de Morales de 49 años y Eulalio Morales Ortiz de 53 fueron identificados los cuerpos de los esposos que fueron acribillados por integrantes de una pandilla en un sector del Porvenir, Canalitos zona 24.
Bomberos Municipales acudieron a la calle Real frente al lote 6 manzana 74, sector El Porvenir, Canalitos zona 24, donde localizaron los cuerpos de los esposos Morales con múltiples heridas de bala. Paramédicos realizaron esfuerzos por reanimarlos, pero, las balas les dieron en partes vitales por lo que los resultados fueron negativos, dando aviso a las autoridades para los trámites correspondientes.
Un hijo de la pareja de esposos indicó a las autoridades que unos días antes recibieron la amenaza de un grupo de pandilleros que opera en el sector los que exigieron la cantidad de diez mil quetzales los que deberían de pagar el ultimo día del año, pero mis padres indicaron que no pagarían nada.
Este día cuando retornaban a su casa fueron interceptados por un grupo de sujetos no identificados los que les dispararon en repetidas ocasiones.
Agentes de la Policía Nacional Civil que se presentaron al lugar realizaron un intenso rastreo por lugares cercanos en busca del o los responsables del hecho, pero, con resultados negativos.
Fiscales del Ministerio Público que se presentaron minutos más tarde localizaron varios casquillos en la escena del ataque, luego de las primeras diligencias ordenaron el traslado de los cuerpos de la pareja hacia la morgue del Organismo Judicial.
Vecinos solicitaron a las autoridades que tengan más presencia en el lugar ya que están cansados de estar pagando a los delincuentes por tal de poder vivir en paz, «no es justo que este Gobierno no haga nada por garantizar nuestra seguridad. Se dan el lujo de decir que tienen nuevas patrullas, pero aquí en el sector casi ni se les mira» fueron las palabras de una vecina que observaba el trabajo de los fiscales del Ministerio Público.