Pareja colombiana se declara culpable por muerte en cirugí­a


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Una pareja colombiana que realizó una operación ilegal de aumento de glúteos que resultó en la muerte de una mujer en Las Vegas se declaró culpable de cargos reducidos después de aceptar un acuerdo.

Por CRISTINA SILVA LAS VEGAS / Agencia AP

Rubén Matallana Galvas y Carmen Torres Sánchez se declararon culpables el jueves de homicidio, asociación delictuosa y de practicar medicina sin licencia en el proceso que se les sigue por la muerte de Elena Caro, de 42 años.

Ambos enfrentan hasta nueve años de prisión y multas de hasta 12.000 dólares, pero los familiares de la ví­ctima manifestaron preocupación de que el tribunal sea indulgente con la pareja. Se fijó lectura de sentencia para el 6 de octubre.

El abogado de Matallana, Scott Coffee, dijo que pedirá en esa audiencia que su cliente sea puesto en libertad condicional porque la muerte fue un accidente.

La familia de Caro se opone al acuerdo de declaratoria de culpabilidad, ya que, dicen, sólo un juicio harí­a justicia.

Janet Villalobos dijo a la Associated Press que rogó a los fiscales que no permitieran que la pareja colombiana se declarase culpable de cargos reducidos.

Matallana Galvas y Torres Sánchez operaban un negocio ilegal de cirugí­a estética en la trastienda de un comercio de baldosas de Las Vegas, donde inyectaron a Caro con una sustancia desconocida en abril, y después le dijeron que se fuera. La hallaron horas después vagando por las calles transida de dolor a kilómetros de la clí­nica improvisada.

Una autopsia reveló que Caro murió por una reacción alérgica a la anestesia utilizada comúnmente en los procedimientos de cirugí­a estética. Coffee dijo que su defendido deseaba declararse culpable para aceptar la responsabilidad de no haber suministrado a la paciente un cuidado mejor.

Pero Villalobos dijo que la pareja no mostró remordimiento en el proceso.

La pareja se habí­a declarado inocente de asesinato en mayo y debí­a someterse a juicio en febrero. Según el acuerdo, retiraron sus declaraciones de inocencia.

La muchacha dijo que rogó al fiscal a que llevara adelante el juicio. «Le dije ‘Imagine que fuera su madre»’, dijo Villalobos, hija única de la ví­ctima. «No es justo».

Más de 20 familiares, en su mayorí­a niños, lucieron camisetas con la leyenda «Justicia para Elena Caro» frente al tribunal durante la audiencia.

«La dejaron morir y no van a pagar por ello», se lamentó Marí­a Caro, hermana menor de la ví­ctima. «Ellos la mataron».

Otros familiares dijeron que estaban disgustados sobre todo de que Matallana Galvas, de 55 años, y Torres Sánchez, de 47, no hubieran llamado al número de emergencia 911 para que ayudaran a la mujer después que se evidenció de que algo habí­a salido mal.

«La dejaron en la calle que se muriera», dijo Ernesto Caro, hermano de la ví­ctima, «y ni siquiera son acusados de asesinato».