Frustrados e indignados ante la ola de violencia, los conductores del transporte de Villa Canales y de las rutas 1 y 2 no prestaron el servicio. En el caso de estos últimos, salieron a la calle para pedir a los pilotos que aún prestaban el servicio se unieran al paro; junto a ellos iban agentes de seguridad privada, quienes portaban sus armas en caso se suscitara «un inconveniente».
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Personas que transitaban por el Bulevar Vista Hermosa, en la zona 15, se quedaron atónitas ante la imagen de un grupo de pilotos de las rutas 1 y 2, así como de varios guardias privados, que se conducían en dos buses. í‰stos descendieron de las unidades y bajaron a los usuarios, con el fin de paralizar totalmente el servicio y evitar que sus compañeros continuaran prestándolo.
El paro en Villa Canales se originó por la muerte de Vidal Hernández García, piloto de un bus de esa ruta, quien fue atacado por no pagar la extorsión cobrada por mareros que operan en ese sector.
Mientras que el paro de las rutas 1 y 2 fue a consecuencia de un ataque originado esta mañana contra un conductor de la ruta 1, quien iniciaba su jornada laboral. El hecho se registró en la 7ª. avenida y Calle Martí, de la zona 2, a las 05:55 de la mañana.
Según el relato de los pilotos, y confirmado por un inspector de estas rutas, los pandilleros anunciaron que tenían que cancelarles la cantidad de Q75 mil a cambio de no asesinar a tres pilotos; la amenaza se cumplió esta mañana. Sin embargo, el conductor salió ileso.
Ante esa situación violenta, los conductores decidieron guardar las unidades y esperar un tiempo prudencial para salir a trabajar, ya que temen por sus vidas.
En lo que va del año más de 30 trabajadores del transporte urbano y extraurbano han perdido la vida a consecuencia de las extorsiones, además aunque aún no existe un subregistro de quienes han quedado parapléjicos a consecuencia de esta situación, los centros asistenciales confirman dichos casos.