Los estándares educativos son una nueva manera de implementar los objetivos de comportamiento de Benjamí­n Bloom, del siglo pasado. Ejemplo: Tomado de una planificación de ciencias de segundo grado primaria (2005): «El alumno listará (verbo) las etapas del ciclo de vida de las mariposas en su orden correcto». Luego, para verificar si el alumno ha aprendido el objetivo para cumplir con el estándar del contenido, el folleto para el maestro indica que el alumno tendrá que someterse a un examen que le requiere recordar esa información especí­fica para contestar correctamente.

Es muy probable que una pregunta así­, que corresponde a un estándar educativo, se incluya también en el examen estandarizado de ciencias en tercero primaria que el MINEDUC tiene programado hacer a nivel nacional. Los resultados de ese tipo de preguntas, no dan una información verí­dica para la toma de decisiones para el sistema educativo a nivel nacional. Los estándares educativos resultan ser una forma de reforzar el CONTENIDISMO. Con eso quiero decir que los datos e información aislados siguen siendo lo más importante. Esta postura ha sido y continúa siendo cuestionada seriamente por educadores en el mundo; es continuar con una metodologí­a de «in-put/out put» para supuestamente demostrar que hay calidad de Educación. Eso parece como le «control de calidad» de DEMING para una industria no para una institución educativa con seres humanos con diferencias. Ya no es válido «Â¡One size fits all!».

El uso de estándares educativos sigue siendo del siglo pasado por que: 1. Es centrado en el maestro («…contenidos óptimos que los docentes deben enseñar y los niños y las niñas deben saber por grado». Publicación del MINEDUC). 2. La evolución de los estándares educativos se prestan a producir una calificación numérica para una estadí­stica que dice si un alumno ganó o perdió la clase. Eso refuerza un proceso pedagógico antiguo, obsoleto, donde el maestro dicta una lección y el alumno copia y «aprende» para el examen. 3. La libreta de estándares educativos por materia, que son bastantes, quita la oportunidad del maestro a dar importancia a los intereses especiales de los alumnos con extensiones como actividades suplementarias, debido a que no están en el currí­culo, ni hay un estándar especí­fico escrito para «DAR» a los alumnos. Además, por ser tantos los estándares por cada materia escolar, los maestros terminarán ESCOGIENDO los que a ellos, a cada quien, les gustan más y ellos pondrán, por esa razón, más énfasis en unos y menos en otros. Los MAESTROS NO SON ESTíNDAR. ¿Verdad?

Como el tí­tulo dice, «Para que tenga éxito» el programa de implementación de estándares educativos del MINEDUC, los maestros deberán trabajar una sola jornada de ocho horas para poder planificar y crear sus materiales educativos de acuerdo al siguiente ejemplo: Una lección basada en estándares educativos para primaria, debe tener los siguientes puntos: 1. Tópico o tema. 2. Razón detrás del tema, el ¿Por qué? 3. Los contenidos de los estándares. Aquí­ habrá por lo menos tres o cuatro puntos clave, más varios subpuntos por cada uno. 4. Objetivos. Los maestros describirán lo que los alumnos harán para lograr el estándar seleccionado y así­ será para cada uno de los estándares. 5. Materiales didácticos. Los maestros tendrán que crear los propios para alcanzar lo acometido. 6. Actividades. Los maestros deberán desarrollar múltiples, de acuerdo al tema, a los estándares y a los objetivos. 7. Evaluaciones. Los docentes tendrán que diseñar múltiples formas que realmente evalúen a los alumnos como un todo. 8. Los maestros estarán luego obligados a corregir los trabajos de los alumnos para darles una retroalimentación inmediata PARA el aprendizaje. Esto es planificación adicional.

Hay muchas más razones para argumentar una reestructuración total del Ministerio de Educación antes de continuar con parches.

¡FELIZ Aí‘O NUEVO!