Los guatemaltecos también tenemos personajes de la farándula política que sueñan con la presidencia vitalicia, pero saben que con el escollo constitucional sobre tema, nunca les será posible convertirse en presidentes vitalicios.
Pero hay algunos que son muy astutos y los hace querer jugar a ser los grandes estrategas, adaptando al medio aquella frase que decía: «El que domine el Centro de Europa dominará el mundo», convirtiéndola en la frase que diría: «El que domine la ciudad capital tendrá el control de Guatemala», sin embargo hay un obstáculo que ha sido difícil aplastar, la autoridad del Estado».
El Estado controla el ejército, la policía, el presupuesto, la impartición de justicia, leyes que le dan el control del territorio nacional, etc, entonces derrotarlo es muy difícil, pero siendo astutos y buscando las posibles lagunas en la Constitución Política, encontramos que la autonomía municipal no menciona límites ante el Estado y tampoco los establece la Constitución.
Entonces para qué buscar la Presidencia de la República, si siendo alcalde podría controlar el centro del poder, especialmente con un presidente que no le gusta el enfrentamiento, pues su primera prueba de fuerza la hizo al detener la construcción del aeropuerto, que siendo una obra de carácter nacional, el presidente flaqueó al no imponer la autoridad constitucional de que está investido.
Bueno, aunque sea con un país destruido, hay quien sueña con ganar su apuesta en la Corte de Constitucionalidad, pues la idea de equiparse a un presidente vitalicio ha sido uno de sus mayores sueños.