Uno de los proyectos más ambiciosos en el subsector eléctrico está próximo a ser efectivo. Después de finalizar con la instalación técnica de lí­neas de transmisión y realizar las últimas pruebas sobre éstas, la interconexión eléctrica con México estará lista.

A la fecha hace falta el montaje de la primera torre en Guatemala, en tanto se espera el fraguado de las bases de la primera estructura, y el tendido del conductor entre la última estructura del lado de México y la segunda del lado de Guatemala.

Pese a esto, ya se han efectuado pruebas «en vací­o» -sin intercambio efectivo de energí­a- con resultados alentadores, que permiten pensar que a finales de abril y principios de mayo se echará a andar el proyecto.

Con una inversión de US$500 millones y una capacidad de intercambio de hasta de 200 megavatios de energí­a, la interconexión eléctrica entre Guatemala y México se perfila como uno de los proyectos más importantes en la ultima década, que permitirá garantizar el suministro y precios razonables de energí­a.

El intercambio energético será de 120 megavatios en los próximos dos años, hasta el 2011, con un margen de 80 megavatios para la compra de oportunidades.

LARGO PLAZO

A criterio de Fernando Castro, del Instituto Nacional de Electrificación, la interconexión con México es un «salvavidas» que permitirá a Guatemala resolver los problemas de demanda de energí­a eléctrica en el corto plazo.

Sin embargo, refiere que es necesario «buscar nuestro propio abastecimiento» aprovechando las «ventajas que tiene el paí­s» en el potencial energético hidroeléctrico para garantizar dicho suministro en el largo plazo.

«El caudal eólico no es tan bueno; en Guatemala el recurso es sobre todo hidroeléctrico», agrega.

Al respecto, Romeo Rodrí­guez, viceministro de Energí­a, refiere que la diversificación de la matriz energética es una de las prioridades que enfrenta la actual polí­tica de su despacho.

La dependencia de los combustibles fósiles para la generación de energí­a térmica es la tendencia que se intenta reducir, a la vez que se pretende incrementar la generación de energí­as verdes con recursos hidroeléctricos.

CENTROAMí‰RICA

La interconexión eléctrica con Centroamérica es otro proyecto en el que se trabaja actualmente. El «ambicioso» proyecto consta de cerca de mil 800 kilómetros de lí­neas de transmisión a través del istmo paralelas al circuito eléctrico ya instalado.

El proyecto empezarí­a a funcionar a mediados del año 2010 «acomodando el mercado eléctrico a un marco de competitividad», lo cual podrí­a dar lugar a una estandarización en los precios de los recursos energéticos en la región.

«Estamos conscientes de la necesidad de respaldar los proyectos que son necesarios para garantizar la fluidez de la energí­a a los guatemaltecos en el corto y largo plazo, a través de un trabajo interinstitucional», señaló Rodrí­guez.