El ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore, adalid de la lucha contra el cambio climático, lanzó hoy en Tromsoe (norte de Noruega) un llamado pidiendo una acción rápida para impedir el deshielo del Artico, que podría ser irreversible.
Al hacer uso de la palabra en la primera conferencia consagrada al deshielo, cuando faltan pocos meses para la cumbre de Copenhague dedicada al clima, Al Gore, Premio Nobel de la Paz 2007, sostuvo que si no hay una movilización, los bancos de hielo del írtico podrían desaparecer para siempre.
«El hielo es importante para el ecosistema de la Tierra por numerosos motivos, pero uno de ellos está vinculado a su capacidad de reflejar», afirmó.
Los bancos de hielo devuelven 90% de las radiaciones solares a la atmósfera, mientras que las masas de agua oscuras que la reemplazan cuando retrocede absorben el calor, lo que aumenta el calentamiento climático.
«De modo que si (el hielo) desaparece, debemos recordar que no volverá a menos que actuemos rápidamente», explicó Gore.
«Porque si la temperatura terrestre continúa aumentando, el calor se propagará a las profundidades más bajas del Océano Artico y será imposible que el hielo vuelva», insistió.