Hoy es el último día del papado de Benedicto XVI, quien el pasado 11 de Febrero anunció que abdicaba. Él mismo expresó que el motivo de su abdicación era que (por su edad) ya no tenía fuerza suficiente para ser obispo de Roma y sucesor de Pedro. En el acto de abdicación le han precedido los papas Pontianus, Silverio, Benedicto IX, Celestino V y Gregorio XII.
Pontianus comenzó su papado el 21 de Julio del año 230, cuando el emperador romano era Alexander Severus, quien fue tolerante con los cristianos. Empero, Maximinus Thrax, sucesor de Alejandro Severus, no continuó con esa tolerancia; y ordenó que Pontianus, y el teólogo Hipólito de Roma, fueran arrestados y condenados a trabajar en las minas de sal de Sardinia. El 28 de Septiembre del año 235, Pontianus abdicó.
Silverio comenzó su papado el 8 de Junio del año 536. Ha sido el único subdiácono electo papa. Era hijo del papa Hormisdas. En su elección influyó Theodatus, rey de los ostrogodos, que no deseaba que fuera electo un papa servidor del imperio bizantino. Vitiges, el nuevo rey ostrogodo, había sitiado Roma pero no intentó asaltarla. Entonces Teodora, poderosa emperatriz bizantina, acusó a Silverio de conspirar con Vitiges para obligar a la rendición de Roma. Silverio fue arrestado, acusado de traición y exiliado. Abdicó el 11 de Marzo del año 537. Su sucesor fue, como lo quería Teodora, el diácono Vigilio.
Benedicto IX comenzó su papado en Diciembre del año 1032. Quizá tenía entre 18 y 20 años de edad. Es el único papa que ha sido electo tres veces. En el año 1045, durante su segundo papado, abdicó. El motivo de la abdicación fue que le vendió el trono papal al archisacerdote John Gratian, que se convirtió en el papa Gregorio VI. En el año 1046, el rey Enrique III impuso su propio papa: Clemente II, quien falleció en el año siguiente. Su sucesor fue el mismo Benedicto IX, quien finalmente fue depuesto el 16 de Julio de 1048.
Celestino V comenzó su papado el 5 de Julio del año 1294. Fue electo después de 27 meses de deliberaciones cardenalicias, apresuradas por Carlos II, que urgía de la aprobación papal para celebrar un tratado de paz con Jaime II de Aragón. Celestino V había sido un monje benedictino ermitaño. Habitaba en una cueva. No quería ser papa. Abdicó el día 13 de Diciembre de aquel mismo año, aparentemente porque creía que el ejercicio del poder papal transgredía los principios de la moralidad cristiana. Su sucesor, Bonifacio VIII, lo arrestó y lo recluyó en una fortaleza, porque temía que sus enemigos acudieran a él para provocar un cisma. Murió cautivo.
Gregorio XII comenzó su papado el 19 de Diciembre del año 1406. La iglesia estaba dividida en dos cismáticas facciones cardenalicias. Una de ellas había elegido a Gregorio XII, y una (que era la facción de los cardenales de Avignon) había elegido a Benedicto XIII. En el año 1409, una tercera facción cismática de cardenales celebró, en Pisa, un concilio que eligió un nuevo papa: Alejandro V. Había, entonces, tres papas, cada uno de los cuales, por supuesto, reclamaba ser el legítimo papa. En el año 1410, falleció Alejandro V. Su sucesor fue Juan XXIII. En el año 1414 se celebró, en Constanza, un concilio que depuso a Juan XXIII y a Benedicto XIII. El 4 de Julio de 1915, abdicó Gregorio XII; y fue electo un nuevo papa: Martin V, aceptado por todas las facciones.
Post scriptum. Todavía se conjetura sobre el motivo por el cual realmente abdicó el papa Benedicto XVI. Aparentemente la fuerza que ya no tenía, era la necesaria para promover la purificación moral de una corrompida iglesia católica, apostólica y romana.