El primer ministro griego, Giorgos Papandreou, renunció a su amenaza de disolver el Parlamento tras recibir un apoyo limitado en la primera vuelta de las elecciones locales del domingo, lo que le permitirá mantener su política de austeridad económica.
El Partido Socialista (PASOK), en el poder, registró un importante retroceso en la primera vuelta de las elecciones regionales y municipales con respecto a las legislativas de 2009, pero sus candidatos superaron a sus rivales conservadores en siete de las trece regiones.
Esta baja no significó un éxito de la oposición derechista, que había llamado a votar contra la austeridad, dado que perdió medio millón de votos.
Para el primer ministro, los resultados eran cruciales en momentos en que trata de convencer a los mercados internacionales de la seriedad de su política de reforma bajo control del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la eurozona.
Papandreou había amenazado con elecciones legislativas anticipadas si no recibía un apoyo popular suficiente.
«Es un voto a falta de algo mejor, los griegos estimaron que no había otra salida posible», estimó el politólogo Ilias Nikolakopoulos destacando la importante abstención (45%) y el número de votos blancos o nulos (9,09%).
Los medios financieros reaccionaron positivamente. La bolsa de Atenas, que había caído un 8% en cuatro jornadas, cuando Papandreou agitó el espectro de la inestabilidad política, abrió el lunes en alza de 2,08%.
Antes de las elecciones, el costo del crédito para Atenas había aumentado significativamente, ilustrando el temor de elecciones anticipadas.
La diferencia (spread) entre las tasas de interés reclamadas a Grecia y las de los bonos alemanes a diez años, que sirven de referencia en los mercados de obligaciones, había aumentado a casi 10 puntos el viernes.
«El gobierno continuará con su plan de rectificación, la cuestión es saber si lo hará eficazmente», comentó Angelos Tsakanikas, del Instituto de investigación económica e industrial (OBE) allegado a la patronal griega.
En las municipales, de las 325 localidades en disputa, la oposición de derecha de la Nueva Democracia tuvo sin sorpresa mayoría en Atenas y Salónica, pero el resultado podría cambiar en la segunda vuelta.
El PASOK mantuvo su ventaja en los principales centros urbanos del Pireo y Patras, y también ganó la municipalidad de Heraklion, capital de Creta.
Ilias Nikolakopoulos destacó el éxito «inquietante» en Atenas de un neonazi que llama abiertamente a crear milicias armadas para patrullar en las calles contra los inmigrantes indocumentados.
Este candidato tuvo una fuerte votación en el barrio de Aghios Panteleimon, en pleno centro, convertido en gueto de una población de inmigrantes indocumentados y en condiciones muy precarias.