Papa y Uribe hablan de paz y narcotráfico


El presidente colombiano ílvaro Uribe sostuvo una audiencia privada con el papa Benedicto XVI.

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<p>El papa Benedicto XVI y el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, analizaron hoy durante un encuentro en el Vaticano las salidas pací­ficas al conflicto en Colombia así­ como de la lucha contra el narcotráfico en el paí­s sudamericano.</p>
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El Papa conversó durante media hora en su estudio privado con el presidente colombiano, examinando «la lucha contra el narcotráfico y la colaboración entre la Iglesia y el Estado para consolidar la pacificación nacional», informó en un comunicado la Santa Sede.

«El cordial encuentro permitió un fructuoso intercambio de opiniones sobre temas coyunturales de actualidad internacional y regional», refiere la nota.

Uribe fue recibido a las 11: horas locales en la entrada de la biblioteca papal con un «Bienvenido Señor presidente» en español por parte del pontí­fice, quien vestí­a una inusual capa blanca, que según la tradicional católica se emplea durante el periodo pascual.

Los dos dirigentes conversaron a puerta cerrada con la ayuda de un traductor y analizaron varios argumentos, entre ellos el espinoso tema del conflicto interno colombiano.

«Se examinaron (…) temas como la lucha contra el narcotráfico y las polí­ticas sociales para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones más pobres. Asimismo, se ha hablado de la colaboración entre la Iglesia y el Estado encaminada a la consolidación de la pacificación nacional», subraya el comunicado.

«Ha sido una reunión buena, positiva, difí­cil de describir. Me tocó las fibras del alma, algo conmovedor», confesó luego el presidente colombiano en el curso de una conferencia de prensa.

«Conté al Santo Padre nuestra polí­tica de seguridad democrática. Nuestra polí­tica no se opone a la paz y siempre hemos confiado en los buenos oficios de la Iglesia, que está autorizada, ha trabajado y es para el gobierno la primera opción, una opción excelente para resolver estos problemas», declaró.

Uribe ilustró al jefe de la Iglesia católica la propuesta hecha por el gobierno a la guerrilla izquierdista de las FARC para que «cesen actividades criminales por unos meses ante lo cual el gobierno estarí­a dispuesto a abrir un proceso de negociación para lograr como objetivo final el desarme y la desmovilización», dijo.

El mandatario colombiano, que goza de una amplia popularidad en su paí­s y que se ha negado a abrir negociaciones con la organización armada, reiteró que no quiere dar espacio a la guerrilla para «el festí­n politiquero» que organiza con ocasión de las liberaciones.

Uribe explicó igualmente a Benedicto XVI, entre los pontí­fices más sensibles a la ecologí­a, los daños que provocan los cultivos ilí­citos al medio ambiente.

«El narcotráfico es el mayor enemigo del medio ambiente, sobre todo de la selva, que ocupa más de la mitad de Colombia, nada menos que 578.000 kilómetros», dijo.

«Le dije que estoy preocupado por la permisividad ante el consumo de droga. Es que hay que ilegalizarla», comentó.

Uribe, quien viaja con su esposa Lina Moreno y el canciller Jaime Bermúdez, presentó al Papa la delegación que lo acompaña formada por 14 personas al término de la audiencia y le entregó como regalo unas mancuernas de plata.

El mandatario sudamericano recibió por su parte las tradicionales medallas del pontificado.

Se trata de la primera vez que Benedicto XVI recibe en forma oficial al lí­der sudamericano.

«El Papa fue incisivo en las preguntas y nos escuchó como pastor», resumió Uribe.

El pontí­fice se ha pronunciado en numerosas ocasiones por la paz y contra la violencia en Colombia, azotada por más de 40 años de conflicto interno.

El presidente colombiano, que permanecerá un solo dí­a en Italia y el Vaticano, solicitó la audiencia a inicios de año tras pedir la mediación del mismo Papa y de la Santa Sede con la guerrilla izquierdista de las FARC para la liberación de un grupo de seis secuestrados.

Uribe no pudo entrevistarse con el secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Tarcisio Bertone, quien celebra una visita a Polonia.

La cita con el Papa se concluyó con una visita a la tumba de Juan Pablo II en la cripta de San Pedro e inició en la mañana con una misa oficiada por el cardenal colombiano Darí­o Castrillón Hoyos.

El presidente colombiano se reunirá también con el jefe de gobierno italiano, Silvio Berlusconi.