El papa Benedicto XVI convocó ayer a orar por las víctimas de la ola fría que azota Europa, y ofreció palabras de aliento a las acciones emprendidas para ayudar a los afectados.
CIUDAD DEL VATICANO Agencia AP
Durante su audiencia pública semanal, el Pontífice expresó su solidaridad a quienes sufren por el frío.
«Pido orar por las víctimas y por sus familias», agregó.
Los europeos han lidiado con temperaturas extremas durante más de una semana. Miles de personas seguían atrapadas por la nieve en aldeas montañosas apartadas en los Balcanes.
Cientos de habitantes, en su mayoría indigentes, han perecido por el frío severo, con temperaturas de incluso 36 grados centígrados bajo cero.