El papa Francisco calificó de «emergencia humanitaria la crisis de los niños migrantes que van desde Centroamérica y México hacia Estados Unidos, en un mensaje enviado hoy para la apertura de un coloquio de alto nivel sobre migración en Ciudad de México.
«Es necesario reclamar la atención de toda la comunidad internacional ante este desafío, a fin de lograr nuevas formas de emigración legal y segura», reclamó.
El mensaje fue leído en la ceremonia inaugural por el nuncio apostólico en México, Cristophe Pierre, en presencia del secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.
En el encuentro participan, entre otros, los ministros del Exterior de México, José Antonio Meade; de Guatemala, Fernando Carrera; de Honduras, Mireya Agüero, y de El Salvador, Hugo Martínez, así como el consejero del Departamento de Estado norteamericano, Thomas Shannon.
Más de 52.000 niños y adolescentes no acompañados han llegado en los pasados ocho meses a la frontera estadounidense escapando de la pobreza y la violencia.
La celebración del coloquio sobre migración internacional y desarrollo fue acordada hace siete meses por México y la Santa Sede, antes de que estallara una de las principales crisis migratorias vividas en el continente americano en las últimas décadas.
Los niños «cruzan la frontera en condiciones extremas y persiguiendo una esperanza que la mayor parte de las veces resulta vana», alertó el papa.
«Cada día son más y más numerosos. Tal emergencia humanitaria reclama como primera medida de urgencia proteger y acoger debidamente a estos menores», agregó, pero esas acciones «no serán suficientes» sin políticas de promoción al desarrollo en los países de origen.
Meade dijo en su calidad de anfitrión que la migración es un «tema de gran trascendencia, no solo a nivel regional sino a nivel global» y que abordar este fenómeno resulta hoy «especialmente relevante», en momentos en que «la migración tiene rostro de niño».
El canciller mexicano agregó que en los países de destino hay un «abismo» entre los derechos ciudadanos y los derechos de los migrantes, en los países de tránsito se viven retos como la trata de personas, el crimen organizado y violaciones a los derechos humanos y en las naciones de origen se deben buscar respuestas a la falta de oportunidades y la inseguridad.
El fenómeno de los niños migrantes obliga a Estados Unidos, Centroamérica y México a actuar de manera «coordinada, efectiva y humana», indicó.
Parolin señaló, por su parte, que el coloquio «se enmarca en este universo de dolor que no puede dejar indiferente a nadie».
La reunión de Ciudad de México abordará en diferentes paneles, con participación de expertos, temas como la seguridad humana, la niñez migrante, la migración como factor de desarrollo, el combate a crímenes contra migrantes y la asistencia humanitaria.