Palestinos recuerdan a Yaser Arafat


Activistas del partido palestino de Fatah realiza una manifestación en memoria de Yasser Arafat, a tres años de su muerte. (AFP / La Hora)

Los palestinos recordarán el domingo el tercer aniversario de la desaparición de su lí­der más emblemático, Yaser Arafat, en un momento de gran división interna que merma las posibilidades de lograr cualquier acuerdo de paz con Israel.


El aniversario de la muerte de Arafat, fallecido el 11 de noviembre de 2004 en un hospital en Francia, donde habí­a sido ingresado pocos dí­as antes, coincide este año con las dificultades con grandes dificultades para la Autoridad Palestina.

Este órgano de gobierno, fundado en 1994, sólo controla Cisjordania desde que el movimiento islámico Hamas se hizo con el poder en la franja de Gaza en junio.

El sábado, en el patio de la Muqata, la sede de la Autoridad Palestina en Ramala (Cisjordania), donde Arafat fue enterrado, serán inaugurados un mausoleo, un museo y una mezquita.

Al dí­a siguiente, se celebrará una ceremonia presidida por el actual lí­der palestino, Mahmud Abas, en la que se espera la asistencia de miles de personas.

La Fundación Arafat, encargada de «preservar la herencia» del difunto dirigente y presidida por uno de sus sobrinos, Nasser Al Qidua, supervisó la construcción de estos monumentos.

«El interés que este proyecto suscita en el contexto polí­tico interno actual se explica por el hecho de que Arafat siempre fue uno de los sí­mbolos de la unidad palestina», declaró Qidua a la AFP.

Incluso Hamas, que anuló en Gaza cualquier poder ejercido por el Fatah, partido de Arafat y de Abas, exalta la memoria de este difunto lí­der pese a haber criticado sus actuaciones polí­ticas mientras estuvo en el poder.

«El personaje de Yaser Arafat provoca un consenso por su dimensión simbólica y su capacidad de representar nuestras aspiraciones nacionales», declaró el portavoz de Hamas en Gaza,

«Esperamos que el tercer aniversario de su desaparición dé un nuevo impulso a la unión nacional. Estamos dispuestos a participar en la ceremonia si el Fatah nos invita», añadió.

Desde hace algunos dí­as, la televisión oficial palestina difunde cánticos a la gloria de Arafat. Uno de ellos elogia la figura «del hombre de gran corazón que se fue y dejó solo a su pueblo».

Imágenes de Arafat, con su emblemático ’kefieh’ palestino cubriéndole la cabeza y pronunciando discursos que exaltaban a la multitud, se repiten en la programación.

«El aniversario de la muerte del presidente Arafat tiene un sentido particular este año porque la patria está dividida en dos: Cisjordania y Gaza, y él era el único hombre capaz de unir al pueblo palestino», afirmó el director de programación de la televisión, Imad Al Asfar.

El museo dedicado a Arafat en Ramala mostrará objetos personales del difunto, además de regalos recibidos y documentos simbólicos. El lugar estará unido por un pasillo a la oficina en la que Arafat pasó los últimos años de su vida, desde que el ejército israelí­ restringió su libertad de movimientos y lo confinó en la Muqata.

La tumba de Arafat, fallecido a los 75 años, es vigilada constantemente por la guardia presidencial y se ha convertido en paso obligatorio para todos los dirigentes que acuden a reunirse con Abas en la Muqata.

Las causas exactas de la muerte del lí­der siguen al dí­a de hoy siendo un misterio. Los dirigentes palestinos acusaron a Israel de haberlo envenenado aunque fuentes médicas no han confirmado hasta hoy esta hipótesis.

Según el informe médico francés, la muerte fue consecuencia de una hemorragia cerebral provocada por una infección cuyas causas nunca se mencionaron. Al cadáver no se le practicó la autopsia.