Palestinos entierran a sus muertos


Unos palestinos participan en uno de los funerales.

Más de 10 mil personas participaron hoy en los funerales de los 18 palestinos muertos en los enfrentamientos de ayer con el ejército israelí­ en la franja de Gaza, mientras Israel y el movimiento islamista Hamas intercambiaban amenazas.


Ante la nueva explosión de violencia, la peor desde marzo, el presidente palestino, Mahmud Abas, pidió desde Moscú que se organice, «lo antes posible», una conferencia sobre Oriente Medio en la capital rusa por considerar que las negociaciones con Israel no avanzan lo suficiente.

«Lamento tener que decir que algunos obstáculos impiden la aplicación de los acuerdos a los que llegamos en (la conferencia de paz) de Annapolis. Las negociaciones no avanzan al ritmo deseado y no se registran progresos satisfactorios», agregó Abas.

Mientras tanto, sobre el terreno, la violencia prosiguió el jueves con la muerte de dos activistas del movimiento radical de la Yihad Islámica en Cisjordania y de otro combatiente en el sur de la franja de Gaza por disparos israelí­es, que también causaron dos heridos.

El miércoles, el ejército israelí­ lanzó unas operaciones tras la muerte de tres de sus soldados en una emboscada tendida por militantes del grupo islamista Hamas en la ciudad de Gaza.

Un total de 18 palestinos resultaron muertos a consecuencia de las operaciones israelí­es, según un balance facilitado el jueves por una fuente médica.

La mayorí­a de los fallecidos eran civiles. Cinco de ellos eran menores de 15 años y otro un periodista, Fadel Chanaa, de 23 años, que trabajaba para la agencia de prensa británica Reuters.

En respuesta a las acciones israelí­es, Hamas hizo un llamamiento a su brazo armado, las Brigadas Ezzedine al-Qassam, a «golpear al enemigo sionista por todas partes y con todos los medios posibles como respuesta a los crí­menes de Bureij (porque) el enemigo sólo entiende el lenguaje de la fuerza», dijo el grupo radical en un comunicado.

Un total de 13 cohetes fueron lanzados desde Gaza contra Israel, según el ejército.

Por su parte, adoptando un tono muy firme, el primer ministro israelí­, Ehud Olmert, reafirmó que considera a los islamistas como «los únicos responsables directos de lo que pasa en la franja de Gaza».

«Les haremos pagar el precio», agregó, sin anunciar sin embargo ninguna nueva operación militar.

Mientras tanto, una inmensa muchedumbre con banderas de Hamas, la Yihad Islámica y Fatah gritó «venganza» al atravesar los campos de refugiados de Bureij, de donde eran originaria la mayorí­a de las ví­ctimas.

«Que Dios destruya a los judí­os. Ellos me arrancaron el corazón. Era mi hijo pequeño. Espero que esté en el paraí­so y que ellos vayan al infierno», clamó Um Talha, cuyo hijo de 13 años cayó ví­ctima de uno de los ataques israelí­es.

Asimismo, varios cientos de personas, entre ellas decenas de reporteros, participaron en Gaza en el funeral de Chanaa, el periodista de Reuters.

Los participantes en la ceremonia, entre ellos los compañeros del joven profesional fallecido, hicieron desfilar su cadáver cubierto por una bandera palestina.

Llevaban además en una camilla la cámara rota y el chaleco antibalas, aún cubierto de sangre, del periodista, que tení­a 23 años. Otros exhibí­an varios retratos del joven.

El miércoles, el jefe de redacción de Reuters, David Schlesinger, «exigió una investigación inmediata».

«Por el momento no se tomó ninguna decisión al respecto», indicó a la AFP una portavoz militar israelí­.

Al menos 413 personas han muerto desde la conferencia de paz de Annapolis, a finales de noviembre de 2007 en Estados Unidos, donde se reanudaron las negociaciones de paz israelo-palestinas.