A pesar de que la palabra «ver» debe ser tan simple de definir, como la acción de «percibir imágenes a través de los ojos», este verbo es una de tantas palabras que tiene distintas modalidades.
Además de su significado, ver podría ser también el percibir por medio de la inteligencia, o suponer una acción, que no se está «viendo» literalmente, pero a veces a la gente se le «ve en la cara su culpabilidad».
Dar a conocer una conclución o una anotación, también puede ser producto de ver: «Yo veo que el proyecto fue un fracaso».
En Guatemala, el verbo «ver» también tiene más significados. Por ejemplo, decir que «ve con buenos o con malos ojos», quiere decir que se tiene desconfianza o que avala una cosa.
Cuando una persona «ve el derecho de su nariz», quiere decir que sólo busca su propio interés. «Ver micos aparejados», es querer ver cosas que no son. Ahora que se acerca la época electoral, es común que se diga: «que tal candidato diga que él va a ganar, es querer ver micos aparejados».
«Ver la cosa peluda» o «ver la gloria» serían frases que significan lo contrario, la primera por decir que le está yendo mal, y la segunda, bien. De la misma forma que la primera, se dice que se «ve de color de hormiga».
Pero, una de las favoritas, sobretodo en oriente, es decir «se echa de ver», que significa que, aunque no sea tan claro, es evidente o, incluso más, obvio, que ahí estará.
«Camine dos cuadras a la derecha, y luego cruce a la izquierda. No sé qué color es la casa que usted busca, pero ahí se echa de ver.»