Pakistán, al borde del colapso


Un hombre paquistaní­ ofrece un dulce a un niño en un parque de Islamabad. FOTO LA HORA: AP Muhammed Muheisen

El primer ministro de Pakistán intentaba evitar el lunes que su gobierno se derrumbe después que un partido clave anunciara su retiro de la coalición gobernante, dejando a la administración sin apoyo suficiente en el Parlamento.


Niños paquistaní­es se cubren del frí­o en la capital del paí­s. FOTO LA HORA: AP Muhammed MuheisenUna niña paquistaní­ en un sector habitacional de Islamabad. FOTO LA HORA: AP Muhammed Muheisen

El Movimiento Muttahida Qaumi, el segundo partido más importante de la coalición, dijo el domingo que se unirí­a a la oposición debido a un aumento del precio del combustible, la inflación y la mala actuación del dirigente Partido Popular de Pakistán.

La salida priva al gobierno del primer ministro Yusuf Taza Gilani de los 172 escaños necesarios para obtener la mayorí­a en el Parlamento de 342 miembros.

Eso significa que los fracturados partidos de la oposición podrí­an promover un voto de censura hacia Gilani si logran ponerse de acuerdo. Si el voto es aprobado por una mayorí­a de legisladores, expulsarí­an al primer ministro y se celebrarí­an elecciones.

La crisis polí­tica probablemente mantendrá al gobierno ocupado en momentos en que Estados Unidos presiona a Islamabad para que haga más para ayudarlo en la guerra de la vecina Afganistán.

También garantiza que los legisladores no lograrán avances ahora para resolver los problemas económicos que han frustrado a muchos paquistaní­es y forzado al paí­s a depender de 11.000 millones de dólares en préstamos del Fondo Monetario Internacional.

Jugándose el puesto, Gilani se esforzaba el lunes en intentar asegurar el apoyo de grupos de la oposición para evitar un voto de censura. Se reunió con representantes del mayor partido de la oposición, la Liga Musulmana de Pakistán-N, y el segundo mayor partido de la oposición, la Liga Musulmana de Pakistán-Q.

El lunes por la tarde no se sabí­a si habí­a logrado avances. Un lí­der de la oposición dijo que su partido no tení­a nada en contra del primer ministro, pero destacó que sólo apoyarí­a el gobierno de Gilani si mejoraba su actuación.