Luego de las turbulencias que vapulearon sus monedas, los bancos centrales de las economías en desarrollo tomaron medidas urgentes para contener los daños.
El ayer por la noche, el banco central de Turquía elevó su tasa de interés clave de 7.75% a 12% para tratar de prevenir la inflación y apuntalar su divisa, que ha caído en picada en las últimas semanas.
La decisión fue tomada durante una reunión de emergencia que el banco central convocó después que su moneda, la lira turca, alcanzó un mínimo histórico.
Por su parte, el Banco Popular de China inyectó ayer más capital a los mercados financieros del país para aliviar las condiciones de crédito. El banco central de India, a su vez, elevó inesperadamente las tasas de interés para apuntalar su moneda debilitada.
Gran parte del torbellino en los mercados financieros globales en la última semana se debe a acontecimientos ocurridos en las economías emergentes.
Argentina sufrió la caída más notable en su moneda, en medio de preocupaciones sobre las políticas económicas del gobierno.
Sin embargo, existen temores más amplios de que los mercados en desarrollo, que han estado entre los de mayor crecimiento en años recientes, son especialmente vulnerables en estos momentos. Entre los riesgos clave está el que la economía china se está desacelerando y la decisión de la Reserva Federal estadounidense de reducir sus estímulos monetarios.
Se prevé que la Fed anuncie otra reducción de 10 mil millones de dólares en sus compras mensuales de bonos, a 65 mil millones. En los últimos años, los estímulos del banco central estadounidense también han ayudado a apuntalar los mercados financieros de todo el mundo.
El estímulo de la Fed tuvo el efecto de reducir las tasas de interés del Tesoro, alentando a los inversionistas a buscar mayores rendimientos en las economías emergentes de rápido crecimiento, como India y Brasil.
Ahora que se está retirando el estímulo y que los rendimientos de los bonos del Tesoro están empezando a parecer más atractivos, una gran parte del dinero que estaba en los mercados emergentes está regresando.
Como resultado, las monedas se están viendo presionadas. Eso ha sido evidente en todo el mundo emergente en las últimas semanas, especialmente en India y Turquía.