El artí­culo sobre la huelga de universitarios en Quetzaltenango nos da un fiel reflejo de la situación de anarquí­a que vive el paí­s a nivel de paí­s y a nivel regional. Sabiendo que los actos que cometen los estudiantes son actos de delincuencia, empezando con la capucha, las pintas y hasta las extorsiones, las autoridades no actúan porque «NO DESEAN AFECTAR LAS ADORABLES TRADICIONES DE LOS GUATEMALTECOS», aún cuando atenten contra la dignidad de la población. Muchas de nuestras «adorables tradiciones» son las que han sumido en la pobreza al paí­s, unas haciendo que la población compre y compre y chupe y chupe, mientras que otras como estas de las Huelgas de Dolores hacen que paguen, paguen y paguen extorsiones. Si las autoridades no tienen la solvencia para proceder legalmente contra estos DELINCUENTES COMUNES AUTORIZADOS POR LAS TRADICIONES, ¿cómo lo harán contra asesinos, robabancos y grupos paralelos? La población se siente desprotegida porque ningún policí­a detiene a estos patojos delincuentes. Las autoridades del CUNOC dicen algo así­ como: «hay una mafia infiltrada en el comité de huelga» …MENTIRA, estos patojos son estudiantes, pero delincuentes, así­ como hay diputados y funcionarios delincuentes que lo único que hacen es aprovechar que Guatemala no tiene autoridades con solvencia moral para atraparlos y meterlos a la cárcel, digo a los estudiantes, lo cual en conclusión no es responsabilidad de la Universidad sino del Gobierno de ponerlos en orden.